Ante la falta de nieve los esquiadores y snowboarders han preferido esperar para renovarse el material. Al menos así ha pasado en Andorra, según cuenta la Radio Televisión del país, aunque seguramente esta situación se pueda hacer extensible al resto de Pirineo.
La falta de nieve ha comportado un cambio de hábitos entre los esquiadors y snowbarders. Así, aunque han comprado menos material, en cambio el alquiler se ha mantenido relativamente estable, aunque con ciertas diferencias respecto a una temporada 'normal'.
Así, según se explica en la televisión andorrana, el cliente prefiere ahora alquileres de corta duración, preferiblemente de un día, e ir viendo en función de la meteorología y el estado de pistas, si alargar o no.
El que no falla es el esquí escolar. Son grupos con viajes concertados con antelación y, aunque tienen unos precios ligeramente más ventajosos, sí alquilan por casi toda una semana.
La llegada del frío y las nevadas ahora a finales del mes de febrero dan cierto optimismo al sector, que espera poder remontar algo las ventas.