SÁBADO (29/12/18)
Cargamos el coche hasta arriba (ya que como no lo tenemos muy lejos desde Tarragona, decidimos ir con nuestro coche para ir con todos los trastos que queramos) y carretera y manta.Carretera que ya conozco de algunas veces yendo a Alpes, pero siempre con la misma ilusión cuando ya leo carteles de acercamiento al destino.
Paramos a comer en una zona industrial por las afueras de Chambéry y casualmente me encuentro con una tienda bastante conocida en Nevasport (una de las tiendas físicas de Ekosport). Suerte que el coche ya iba hasta los topes, je,je.
Llegamos a media tarde a Samoëns y pasamos por la Oficina de Turismo a recoger los forfaits para tenerlos ya a punto para el día siguiente (somos de madrugar e intentar abrir pistas siempre que se puede). Además, junto con los forfaits nos dan una bolsa con diferentes detallitos, planos, información de actividades de la zona, etc… (un buen detalle).
Aquí, el verdadero motivo de nuestra visita a Samoëns y por extensión a Grand Massif.
Además, como gestionamos con la Oficina de Turismo y Alpeski el alojamiento (un apartamentito en una zona tranquila del pueblo), allí mismo nos espera el propietario y nos vamos a hacer el check-in con él. Todo perfecto y con una amabilidad excelente (muy a lo francés). Hay gente que dice que los franceses tienen un carácter raro o agrio, pero personalmente yo estoy encantado. Son educados, cumplidores y formales. Si uno se comporta como se debe, nunca hay problemas con ellos.
Con el apartamento en nuestro poder, descargamos todo lo del coche para hacer sitio ya que queremos aprovechar lo que queda de tarde para hacer la compra semanal o lo que podamos. De nuestros viajes y experiencias en Francia (tanto en Pirineos, como en Alpes) siempre intentamos ir a un hiper Casino o bien Intermarché, pero como no había ninguno de los dos en el pueblo, nos vamos al Carrefour que está en la entrada del pueblo y no está nada mal. Así que hacemos la compra y nos hacemos con unos manjares de la zona (que siempre me han dicho que allí donde fueres, haz lo que vieres).
Ese Reblochon de la Savoie.
Salchichón de la zona, que en Alpes la carne (al igual que cualquier producto lácteo) es de una calidad excelente.
Y qué decir de los suculentos patés.
Los yogurts (al igual que la leche y el queso), son de una calidad 10. Éstos de la Savoie, riquiiiiiiísimos !!
Todo bien regadito con un blanco fresquito de la región.
Regresamos al apartamento, un poco de órden en él, una buena cenita y a dormir pronto que la semana de esquí/telemark nos espera. Unas buenas horas de descanso, y ahí está el deseado amanecer para empezar nuestra semanita alpina.
A priori, la previsión de tener una gran semana no era muy alentadora ya que justamente hacía tiempo que no nevaba (creo que era uno de los peores inicios en cuestión de cantidad de nieve y sobretodo de pistas abiertas de los últimos no sé cuántos años) y junto con la previsión de bastante afluencia de gente por ser semana de Reyes festiva escolar en Francia (no siempre lo es, ya que a veces el 2 de Enero empiezan los colegios), aquello podía ser fatídico.
Como en muchas zonas alpinas (igual que en el Pirineo), éste año para esas fechas las estaciones tenían que sobrevivir de las abundantes nevadas tempranas de la temporada (en Noviembre) y de cañonear a tope todo lo que pudieron porque pocos copos más cayeron desde Noviembre. Las pistas principales (con red de nieve artificial) y de cota media hacia arriba sabíamos que estarían bien, pero las zonas bajas y sobre todo las llegadas a los pueblos o bien estaban cerradas o bien a partir de media mañana sería un caos. Una pena, porque el dominio todo abierto es una auténtica pasada. Nosotros lo cogimos bastante a medio-gas, pero aún así disfrutamos de lo lindo. Y si no, ya lo veréis.
Con todas esas premisas, decidimos estudiar bien el mapa (cosa que ya tenía bien estudiado y memorizado), aprovechar que llevábamos el coche para desplazarnos y empezar bien temprano en zonas “apartadas” y sobretodo basarnos mucho en nuestra experiencia de esquiadores para movernos bien según horarios, orientaciones y evitar esos gustos de la gente que tienden a ir siempre como borreguitos (sin ánimo de insultar a nadie) por los mismos sitios, je,je !
GRAND MASSIF es un conjunto de 5 estaciones unidas por un forfait único y que es la unión de 5 pueblos de la zona. Samoëns, Morillon, Les Carroz, Sixt y Flaine. Realmente los cuatro primeros sí que son pueblos como tal (totalmente independientes) y Flaine no es un pueblo sino que se considera un tipo de resort “pre-fabricado” con todos sus servicios para no tener que moverse de ahí en toda la semana si se quiere. Para gustos, los colores, pero justamente Flaine no es realmente lo que yo busco para mis viajes, así que nuestro destino Samoëns me pareció muchísimo mejor (por el tema de tener el pueblecito para pasear y un ambiente más tranquilo y familiar).
También decir, que sin duda Flaine es altamente conocido en la zona y en Alpes por su gran innivación natural, ya que pilla nieve a raudales y mezclado con su orientación y altura es una de las zonas con mejor nieve y asegurada de Alpes Franceses. Dicho y hecho, y no nos defraudó !!
Mapa del dominio dominio (naranja, rosa, azul, …), cosa de niños pero que a veces va realmente bien para saber hacia dónde te mueves echando un simple vistazo. No me parece mala idea.
A excepción del primer día, que fue un poco de exploración del dominio y calentamiento de piernas para la semana, normalmente siempre acabamos por Flaine, ya que como he comentado es la joya de la corona del dominio.
Detalle del mapa de Flaine
Aparte de la calidad de nieve y como podéis ver tener la altura máxima del dominio y una extensión considerable para fuera-pistas, otro punto de atracción de Flaine son las maravillosas vistas que se tiene del macizo del Montblanc con sus cuatromiles y la mítica Aiguille du Midi.
O sea, que desde aquí doy gracias a Flaine por existir, je,je, ya que de lo contrario nuestra semana quizás no hubiera sido la misma debido a la falta de nieve en la mayoría de zonas bajas del resto de pueblos. Una pena, pero ya tengo excusa para volver.
DOMINGO (30/12/18)
El día amanece gris. Sí que es cierto que no apetece mucho empezar así las vacaciones, pero por contra sabíamos que durante el día (y que sobre todo durante toda la semana) poco a poco el sol se iría imponiendo y lo mejor es que el frío día a día haría más acto de presencia (incluso con bastante frío), cosa que sería perfecto para mantener la nieve y sobre todo a ver si podían volver a cañonear para mejorar algunas zonas del dominio. Así que éste primer día nos lo tomamos con mucha calma, toma de contacto y empezar a buscar rincones para “escondernos” en las horas punta del día.Para ser el primer día, decidimos salir desde el mismo Samoëns y no tener que mover mucho el coche (5 minutos). Hay una red de autobuses gratuitos por el pueblo (al igual que por el resto de pueblos y algunos buses entre ellos), el habitual ski-bus, pero como nuestra parada estaba a unos cientos de metros y además hay un parking grande y gratuito decidimos ir allí mismo y empezar el día cogiendo el telecabina “Grand Massif Express”.
Sobre todo, compruebo que hemos cogido los forfaits antes de ir al telecabina.
Es navidad, y a falta de nieve en el pueblo por lo menos tenemos decoración navideña. Vaya pedazo cuernos (el ciervo, claro está).
Y mientras esperamos la apertura del telecabina (quizás nos hemos pasado madrugando, je,je),
nos amenizan con unos cantos navideños totalmente en directo. Todo un detallazo. Estas cositas son las que hacen que Alpes sean Alpes.
Para arriba que nos vamos. Síntoma que los forfaits de ALPESKI funcionan y ya no hay vuelta atrás.
Como he comentado, las zonas más bajas estaban cerradas, incluso toda la zona de Morillon estaba muy poco abierta por su baja cota a 1100 m, así que nos tenemos que mover más por Samoëns (1600 m para arriba) y saltar casi directamente a Les Carroz antes de ir a Flaine, porque Morillon ni lo podremos casi catar (ni ahora, ni durante la semana). Ni siquiera la silla “Couloubrier” está abierta, a pesar de no tener que bajar a tan poca altitud. Pena, penita, pena.
Desde la cota alta de Samoëns (Tete des Saix), se baja esquiando directamente a Les Carroz, y en ese punto se está en la frontera entre el dominio de Flaine y el resto del dominio (que tiene un forfait 4 Villages si se quiere). Grand Massif incluye el forfait de los 4 pueblos + Flaine. Así que en éste punto hay que tener cuidado con el tipo de forfait que llevas.
Bajando al punto de unión de 3 telesillas, el “Corbalanche” (regreso a Samoëns), “Le Lac” (que sube de Les Carroz, de su zona Vernant) y el telesilla “Vernant” que es el que te hace entrar en Flaine (único telesilla de entrada, así que cuidadín con los horarios por el tema de las colas).
En ese punto, se puede bajar por una pista muy tranquilita “Arolle”, un camino por un pequeño bosque y fue un gran descubrimiento porque llegamos al Parking Vernant (que ya teníamos “clichado” en el mapa), y ese parking es perfecto para empezar a esquiar en una zona muy tranquila a primera hora de la mañana y sobre todo a tiro de piedra de Flaine. Estando ahí a primera hora, abres pistas porque la gente tarda un poco hasta llegar ahí.
Y otro punto a favor, es que ahí tenemos una estupenda “Salle Hors Sac” o lo que es igual que una sala picnic. En Francia (tanto Pirineos, como Alpes), éste tipo de salas son muy comunes para que la gente que no quiera gastar en un bar/restaurante y lleve su comida o tentempié en la mochila, o simplemente quiere descansar sin tomar nada o calentarse, pueda hacerlo sin problema. De hecho, suelen estar muy limpias, muy cuidadas, bien equipadas, con calefacción, en algunas que he estado incluso hay microondas, alguna pequeña cocina, fregadero, incluso biblioteca con libros. A nosotros, nos encantan.
Pues lo dicho, ya teníamos nuestro punto de descanso. Además, en una zona muy poco frecuentada al estar algo apartada de todo el dominio. Ningún hotel, ninguna construcción.
En Venant, realmente estás en Les Carroz, así que aprovechando el lugar decidimos bajar hasta la cota 1500 (porque más abajo, hasta Les Carroz 1200 ya sabíamos que era imposible por la falta total de nieve). Así que cogemos el telesilla “Le Lac” y para allá que nos vamos.
La pista “Portet” es la que baja desde Le Lac. Una azul muy bonita, divertida y que estaba muy bien innivada, así que ya teníamos pista de inicio y calentamiento cuando aparcáramos en Vernant.
El regreso desde Les Carroz 1500 se hace con el telesilla “Tete des Saix” y una vez arriba de nuevo estás en la cota máxima de Samoëns. No es un dominio grande y están muy bien enlazados entre ellos con telesillas cómodos y rápidos. Es un dominio fácil en el que moverse.
Lo único es que los puntos de unión, como en la mayoría de dominios, es dónde se junta el mogollón de gente y hay que tener mucho cuidado. No sé porqué la gente tiene tanta prisa en pistas de unión que son 3-4 minutos de bajada yendo tranquilos.
Justo aquí (desde Tete des Saix) para bajar a coger el telesilla “Vernant” que te lleva a Flaine, hay un punto de enlace (pistas “Silice” y “Dolomie”) que según la hora es un poco “sálvese quien pueda”. Mucho cuidado en ese punto.
Y una vez arriba del telesilla Vernant, hay una pista azul (“Tourmaline”) que directamente te lleva al centro del resort de Flaine. Esa pista mejor evitarla a toda costa en hora punta, ya que es la marabunta. Es el único “pero” que le pongo a Flaine, que para enlazarlo desde el resto del dominio (o sea, no alojado en Flaine) hay que bajar sí o sí esa pista. La pista está muy bien, es bonita, larga y sin dificultad aparente, pero con mucha gente hay algún punto bastante delicado.
Después de sobrevivir a “Tourmaline” (que ya tomamos nota de a qué hora “no” hay que bajarla), estamos en Flaine. Como he comentado es un resort, que personalmente me parece feo (al estilo Pas de la Casa), con edificios de hormigón sin ningún encanto, pero es muy cómodo para la gente que está ahí “encerrado” una semana porque tiene de todo.
El remonte estrella de Flaine y del dominio Grand Massif, sin duda es el “Grandes Platieres”. Un telecabina que te sube en un plis-plas de la cota mínima (1600 m) a la máxima (2500 m) y sobretodo que al salir del remonte, te encuentras una de las mejores vistas (sino, la mejor) del dominio.
Evidentemente se suelen formas colas para el remonte, pero como siempre depende de la hora a la que vas. Igualmente, la cola es bastante rápida porque son telecabinas grandes y rápidos.
Desde el telecabina, se puede ver el resort de Flaine.
Al llegar arriba, te recuerdan dónde estás, por si la altura te ha afectado la memoria.
Toda la falta de nieve que había en la zona media y media-baja del dominio, de repente parece como si la hubiera absorbido Flaine. A pesar de hacer muchos días que no nieva, hay mucha nieve y a pesar del calor que hace, es de muy buena calidad. Ya estamos a mediodía y antes de regresar queremos hacer alguna pequeña exploración de la zona para tenerla algo estudiada.
Entonces vemos un cartel que indica “Desert Blanc”, el nombre me atrapa y: Bingoooooo. Ya tenemos la zona que estaba buscando. Un fuera pista sin complicaciones, fácil, sin peligro, limitado de gente al ser algo exigente en algún punto. Ese será nuestro lugar en las horas de máxima afluencia.
Aquí explorando el desierto blanco (nunca mejor dicho). Muy buena primera toma de contacto, bajando con cuidadín, para hacer mejores bajadas en los próximos días.
La verdad es que el día nos está siendo muy fructífero y muy mal no lo estamos pasando.
Después de unas cuantas bajadas por Flaine, moviéndonos básicamente por el telesilla “Desert Blanc” y su zona, decidimos ir volviendo para hacerlo con calma y sin prisas.
De nuevo pasamos por Tete des Saix.
Y al llegar al plano de Samoëns 1600 nos agracian con un riquísimo chocolate caliente por haber sido buenos exploradores en nuestro primer día. Otro detallazo por parte de la estación.
Una penita la falta de nieve, porque la verdad es que con toda la zona boscosa que tienen debe estar todo precioso cuando esté bien nevado. Bajando con la cabina, pasamos del blanco al verde como si nada.
Un primer día genial, en un dominio genial y que todo ha salido rodado.
En nuestro caso tenemos el coche aparcado en el parking, pero para los que no quieren tocar el coche está la opción del ski-bus que funciona muy bien en la zona.
Y como premio final a una estupenda jornada, mi pequeño gran vicio francés y que no puedo dejar de tomar al acabar un buen día. Mi “Flan Nature”. BRUTAL !!
LUNES (31/12/18)
De nuevo amanece tapado (más que nada es niebla baja), pero la previsión otra vez es que irá levantando el día poco a poco hasta quedar radiante. Un poquito más de frío y eso se notará en la calidad de la nieve.Hoy decidimos coger el coche e ir al parking de “Vernant” (que lo conocemos del día anterior), ya que queremos estar lo antes posible en Flaine. Así bajamos la “Tourmaline” más temprano que el día anterior y estará en mejores condiciones y con menos gente. Sólo son 30 minutos de coche y a nosotros nunca nos importa madrugar un poquito sabiendo que luego eso nos compensa mucho. Aparcas el primero, colas 0 a primera hora, wc limpios a primera hora, abres pistas fresaditas, etc.
Ostras, quizás nos hemos pasado madrigando, ja,ja,ja, aquí no hay ni el tato !!
Bueno, ya que estamos aquí, lo aprovecharemos.
Calentando piernas por la zona de “Le Lac”. Zona boscosa muy bonita.
Mmmmmmm, ¿Dónde está el WC para telemarkeros?
Más o menos repetimos lo del día anterior, aunque ya sabiendo mejor qué pistas y rincones coger y nos plantamos en Flaine más temprano. Decidimos seguir explorando Flaine pero nos vamos a la zona que accede el telecabina “Aup de Veran”. Se puede decir que es la zona “opuesta” a Desert Blanc, pero también bastante interesante.
Vistas desde el Aup de Veran.
De nuevo, al llegar arriba se aprecia inmediatamente la buena calidad de la nieve de Flaine (y eso que no es la cota máxima). Además, hay muy buenas vistas alpinas que hacen que de gusto moverse por todas las zonas.
Mi cara de felicidad es más que obvia.
Otro detalle, la mesa y bancos que han colocado justo en ese punto-mirador para poder estar un rato descansando con una buenas vistas.
La gran pena/decepción, es que encuentro el telesilla “Lindars Nord” cerrado (no es por falta de nieve, sino que creo que por seguridad o eso me dicen) ya que accede a una zona muy buena para el freeride, además de tener dos pistas buenísimas (“Fred” y “Agate”). Me quedo con las ganas ! En toda la semana no la abrieron.
Aquí se ve el telesilla y la zona a la que accede. Otra excusa que tengo para volver.
Bueno, toca seguir con nuestro trabajo de investigación y mirando a mi alrededor veo que tengo trabajo.
Además, no dicen que a quién madruga dios le ayuda ??? Pues gracias a eso, tenemos la zona más que tranquila y disfrutamos como niños.
Pocas más fotos tengo de esa mañana, ya que estaba trabajando, ja, ja, ja.
Ese día, ya que tenemos el coche en “Vernant”, decidimos quedarnos en Flaine hasta útlima hora porque sólo cogiendo el telesilla “Grands Vans” que está en la base ya estamos salvados, porque desde arriba del telesilla podemos llegar esquiando al coche del tirón por la pista “Dolomie”. El problema vino al acabar el día por el horario del cierre de ese telesilla (se nos escapó por los pelos).
Como he comentado antes, desde la base de Flaine, con el “Grandes Platieres” se llega rápido y cómodo a la cota máxima y desde allí tenemos (sin duda) las mejores vistas del dominio.
No hay mucho que decir viendo las fotos. Bueno, sí, que evidentemente las fotos no hacen justicia a la realidad. Así que ya tengo otra excusa para volver.
Montblanc, Mont Maudit, Montblanc du Tacul, Aiguille du Midi, Grandes Jorasses, …
El Rey de los Alpes !!
Y con tanta foto y sobretodo no dejar de mirar al Rey, se nos pasa la tarde y vemos que vamos algo justos al telesilla de regreso. Para más colmo, la base de Flaine es un poco lío con tanto remonte y tiene como 2-3 niveles en altura (ojo con eso) y acabamos un poco por debajo del “Grands Vans”, lo que nos obliga a tener que coger otro remonte con cola y lento, además de curioso. Unas cestas de dos personas que se abren con una puertecilla y que sales al revés. Raro, raro.
Total, que llegamos 5 minutos tarde al telesilla de retorno, nos lo cierran y dicen que nanai. Sé que hay ski-bus en la zona pero sólo para moverse por el resort y un poco por las afueras para los traslados de hoteles y residencias cercanas. No hay ningún autobús que llegue al parking Vernant.
Por suerte, llega el ski-bus y al preguntarle por llegar a Vernant nos dice que no llega hasta allí pero que subamos y que nos acercará él mismo con el bus (ya sólo para nosotros). Un detallazo !!
Otro día que acaba genial (aunque ya me veía haciendo auto-stop o clavada de taxi).
Es 31/12, Nochevieja, pero nosotros tenemos un plan “especial” para el día siguiente (1 de Enero), así que a mí me da igual la noche que sea, je,je. No somos de fiesta y hemos venido a esquiar/telemarkear, así que pasamos por el pueblo de Les Carroz (que viene de camino) para dar un paseo y queremos llegar pronto al apartamento a descansar.
En Les Carroz (pueblecito agradable y pequeño para pasear) han montado un poco de fiesta, así que nos quedamos un poco tomando algún Vin Chaud (vino caliente) gentileza de los organizadores de la fiesta y viendo un rato el concierto en directo.
Regresamos al apartamento, celebramos mi mujer y yo nuestra particular Nochevieja, tomamos a las 22:00 las uvas y nos acostamos prontito para seguir adelante con nuestro plan. Ya vendrán otras Nocheviejas.
Buenas noches !
MARTES (01/01/19) - (Extra Ball 1)
Hace años que me muevo por Alpes (mínimo un viaje semanal anual), hace años que hago montaña, me encantan los Alpes Franceses (son mi predilección), soy un clásico, un romántico y un apasionado de la nieve polvo, e increíblemente todavía no había esquiado nunca en la meca del esquí: CHAMHace años que intentamos siempre esquiar en 1 de Enero, por experiencia es uno de los mejores días para hacerlo.
La previsión para el día 1 de Enero era de un día absolutamente radiante, soleado, ni una nube en el cielo y de nuevo bajando las temperaturas para dejar la nieve en unas condiciones excelentes.
Chamonix está sólo a 1 hora de coche de Samoëns.
El plan era claro y conciso: “es el día de esquiar/telemarkear por fin en Cham !!”
A pesar de sacrificar un día de forfait en Grand Massif, no podíamos dejar escapar ésta gran oportunidad.
CHAMONIX es una estación muy especial por muuuuuuchos motivos. Uno de ellos es que “no” es un dominio unido entre sus 5 zonas, y que cada una es completamente diferente, así que si había que elegir una zona tenía que ser Brévent-Flégère. No hay mejor vista del Rey de los Alpes que desde ahí.
Es la estación del pueblo, la menos extrema y la que tiene mejores vistas de todo el macizo del Montblanc (para mi gusto).
La estación se mueve en su mayoría entre los 2000-2500 m, así que a no ser un año de extrema escasez de nieve la estación suele tener una nieve de buenísima calidad y en cantidad. A pesar de las pocas nevadas de la temporada, sólo faltaba la nieve en cotas bajas y acumuló bastante en cotas medias y altas, y gracias al frío que nos estaba haciendo los últimos días ayudó para que nos encontráramos una nieve deliciosa. Prácticamente toda la estación abierta excepto las bajadas negras al pueblo (pistas “Nants” y “Les Praz”). Ya tengo excusa para volver, ja,ja,ja.
A las 8:15 ya estábamos aparcados en el parking (y telecabina) de Flégère, quizás nos hemos pasado madrugando porque aún están las taquillas y cabina cerradas. Sólo nuestro coche aparcado y alguno otro del personal de la estación. La gente debe estar ahora regresando de la fiesta de Nochevieja. BIEN !!
Pillamos el primer telecabina, sólo para nosotros y ahí entendí que habíamos acertado de lleno.
No voy a explicar mucho la jornada, ya que simplemente decir que ha sido una de las mejores jornadas de mi vida (por muchos aspectos).
Hasta bien entrado el día (casi al mediodía), la estación parecía privada para nosotros y algunos otros pocos madrugadores (y no fiesteros). ¿Habéis esquiado alguna vez el 1 de Enero? Pero me refiero desde primerísima hora (no llegar a media mañana). Hacedlo y repetiréis !
Además, en éste caso, ver amanecer sobre el macizo del Montblanc es algo muy, pero que muy especial.
No sé si se puede ver realmente la cara de felicidad, pero aseguro que pocas veces he sido tan feliz. Llamadme friki o lo que queráis, pero así me sentía en ese momento.
El mejor sitio, el mejor día, la mejor compañía. ¿Qué más podía pedir?
Nos pasamos medio día en la zona de Flégère. Sobran las palabras.
Uffff, como me lo estaba pasando !!
Pasaba la mañana y ahí seguíamos casi solos disfrutando de una estación “fantasma”
Chamonix a nuestros piés.
Subimos a una de las zonas altas de la estación, accesible con el teleski “Floria” y para mi gusto es de lo mejorcito.
A media mañana, toca cambiar de zona y “saltamos” a Brévent, que está unido a Flégère mediante el teleférico “Liaison”. O sea, vamos recorriendo de derecha a izquierda el dominio (según el mapa), para acabar el día en la cota máxima “Le Brévent (2525 m)”. Un mirador de excepción !!
Las dos zonas (Brévent-Flégère) son bastante similares y nos lo seguimos pasando genial. El telesilla “Cornu” accede a otra de las zonas altas y las pistas son fantásticas.
Aquí se aprecia el teleférico Brévent que accede a la cota máxima de la estación. Y para arriba que vamos.
Excelente mirador y sitio perfecto para hacer fotos y fotos.
Y para rematar nuestra estupenda jornada, nada mejor que una bajada por las negras “de atrás” de Le Brévent para acabar de poner las piernas en su sitio, ja, ja, ja.
Las vistas “traseras” tampoco tienen desperdicio. Desde el inicio de la pista negra “C.Bozon”.
Ya que estábamos en Brévent, bajamos al pueblo con el telecabina “Plan Praz” y hay un autobús (ski-bus) que une Brévent con Flégère, así lo cogimos para el regreso a nuestro coche.
Esperando el bus, una bonita foto para el recuerdo.
Y para acabar del todo, la visita obligada de rigor al pueblo. “Chamonix es monísimo” !!
MIERCOLES (02/01/19)
Día de transición, ya que estamos a nuestra media semana y ya llevamos tres muy buenos días (y aun nos quedarían tres más, aparte de éste). Así que éste día nos lo queremos tomar con calma y decidimos mover el coche lo mínimo.Otra vez empezamos la jornada en Samoëns, cerquita de casa, y ésta vez decidimos aparcar el coche en la otra entrada a la estación, en “Vercland”. Siempre nos gusta conocer sitios nuevos.
Aquí se empieza cogiendo unos simpáticos “huevos” (Saix), que también te suben a la zona central de la estación (Samoëns 1600).
Mucha gente dirá que no son cómodos, que son estrechos, lentos, fríos, etc…, pero me encanta encontrarme de vez en cuando algunas de éstas casi reliquias. Me tienen cautivado y siempre que sé que queda algo así, para allá que voy. Llamadme clásico (y a mucha honra) !
Para mí, una auténtica preciosidad (los “huevos” y ella).
Como ya nos conocemos la zona, vamos directos a las pistas que vimos mejor durante los días anteriores. Algo ha mejorado todo, gracias al frío, y parece ser que han cañoneado por la noche. A primera hora las pistas son alfombras y compensa de sobras madrugar y estrenar.
La mañana se hace muy entretenida y nos movemos hasta el límite de Les Carroz porque nos estamos guardando el ataque final a Flaine para el último día. Hoy al ser día intermedio, nos lo tomamos con calma y como la previsión es de taparse al mediodía tampoco nos queremos aventurar en saltar a Flaine (y ya conocemos la “Tourmaline”, que si no se baja a primera hora luego es algo caótico). Así que nos quedamos entre Samoëns y Les Carroz.
Justamente, según la previsión, se empieza a tapar al mediodía y aprovechamos las últimas bajadas para descubrir una zonita muy maja y solitaria que nos deja muy buen sabor de boca para acabar la jornada. Encontramos las pistas “Grenat” y “Dolomie” (en su parte más superior).
Y ya tenemos suficiente por hoy, que empieza a no verse mucho en algunas zonas y no queremos fastidiar lo que queda de semana con alguna caída tonta (y/o lesión). Así que de nuevo nos metemos en los simpáticos “huevos” y hasta mañana !!
El resto de día (o sea, por la tarde) nos la tomamos para descansar en el apartamento y salir a dar un paseíto por el pueblo, que siempre se agradece estirar las piernas caminando algo y conocer esos pueblecitos y tiendecitas francesas tan “cucas” que decoran con tan buen gusto.
La estética alpina (o retro-alpina), me tiene enamoradito perdido. Algún ejemplo a lo que me refiero. ¿No os parece precioso? ¿Soy yo el raro?
Y también hay detalles alpinos para los más cerveceros !!
Se nos acaba otra gran jornada, miramos el parte de la meteo para el día siguiente y de nuevo sabemos que tendremos dulces sueños sabiendo que nos viene otro día genial.