Aún así, más de 20.000 personas pasaron a lo largo de la semana por las pistas de la estación leonesa, con mayor afluencia el jueves y viernes festivos. «La climatología no ayudó, llovió los dos fines de semana y, aunque de lunes a viernes hizo buen tiempo, la afluencia no fue la esperada». La causa hay que buscarla también en el estado de la nieve: «Es ya nieve primavera, y al no haber heladas la situación de las pistas no es la mejor para los esquiadores». Fernández hace hincapié también en que la del 2006 ha sido una buena temporada para los esquiadores, y que muchos ya consideran cubierta su demanda. «Muchos leoneses han colgado ya los esquís».
Sin embargo, las reservas hoteleras que se habían hecho se mantuvieron, y rondaron el 95% de media en la zona: de Boñar a Puebla de Lillo, la propia estación, la vertiente del Curueño y el valle de Riopinos, y la zona asturiana desde Felechosa hasta Moreda.
Una oferta que incluye tanto casas rurales como hoteles, hostales, pensiones y apartamentos; y que se ha incrementado notablemente en los últimos años: «Las últimas incorporaciones han sido las 150 nuevas plazas de San Isidro, varias casas rurales en Puebla de Lillo y sobre todo nuevas incorporaciones en Felechosa».
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