Un esquiador que quiera comprender a fondo este deporte debe conocer el Tirol, una de las cunas de nuestro deporte, una región en el corazón de Europa donde el esquí no es una moda ni un frívolo pasatiempo, para los tiroleses el esquí es su forma de entender la vida.
Volamos a Munich desde Málaga con Lufthansa, en mi opinión, una de las mejores aerolíneas para viajar, sin indicentes con el equipaje recogimos un coche alquilado con Autoeurope (Budget) y nos dirigimos hacia los Alpes, importante comentar que para conducir en Austria un coche alemán es necesario comprar una pegatina-impuesto (vignette) en cualquier gasolinera de camino, el precio es de 7 euros y permite conducir durante 10 días en el país.
Sobre las 21 horas llegamos a nuestro centro de operaciones, el Hotel Alpen un hotelito en el Valle de Pitzal gestionado por unos mallorquines (Aurelio y María) que te hacen sentir como en casa.
Durante nuestra estancia en el tirol recorrimos las siguentes estaciones:
A la mañana siguiente era domingo así que nos lo tomamos con calma y siguiendo las instrucciones de Aurelio nos decidimos por subir a Pitztaler Gletscher - Rifflsee a una media hora del hotel. Las estaciones de esquí en glaciares son muy particulares, son menos pintorescas y áridas pero mantienen la nieve fresca durante mucho más tiempo, me recuerdan a mi querida Sierra Nevada.
Pitztaler Gletscher - Rifflsee se compone de dos zonas diferenciadas y que no están conectadas aunque a 2 minutos en coche, por un lado está la zona del glaciar y por otra la estación de Rifflsee. Comenzamos el día subiendo al glaciar a través del Gletscher Express, una especie de tren cremallera cubierto. Cogimos el forfait de medio día que comienza a las 11:30 y que nos costó 24 euros por cabeza.
Base inferior del Gletscher Express
Mientras esperábamos a subir al "metro" ya me di cuenta de que en Austria el esquí es algo cotidiano, en este caso podemos observar a un señor que lee un libro mientras espera el remonte , parece una tontería pero ¿cuántas personas habeis visto leyendo un libro mientras esperan un remonte, y además un libro en alemán, con lo dificil que tiene que ser eso
Aquí mi chati subiendo la primera en este aparatejo infernal
Durante los 8 minutos que duraba la subida no podía dejar de pensar en el accidente de hace unos años en un remonte parecido en Kaprún
Pero la subida mereció la pena y esto es lo que nos encontramos en la base superior
Los remontes en Austria son algo más que meros medios de transporte, son auténticos prodigios de la ingeniería, en ocasiones parecen hasta coreografías que levitan sobre las cumbres, aquí uno de los remontes mas bellos que he visto en mi vida.
El glaciar es muy parecido al de Kaprún, con una nieve excelente y una inmensidad que te deja acongojado, creo que este concretamente es el glaciar más alto de Austria, un campo de juegos excelente.
Sobre las 2 de la tarde la cosa empezó a ponerse fea y con poca visibilidad así que comenzamos el descenso hacia la base con la intención de ir a Rifflsee, la bajada está algo escondida ya que parece que tienen problemas con los ecologistas pero la bajada está completamente balizada y es realmente divertida, trancurre por lo que parece una carretera durante el verano, me encanta esquiar por las carreteras!!!!
Una vez abajo cogimos el coche (putada!) y en 2 minutos estábamos cogiendo un telecabina en Rifflsee (mismo forfait) donde el tiempo era notablemente mejor, por cierto, curioso detalle de telecabina con apartamentos, totalmente optimizado, supongo que con los pisos vendidos pagaron el remonte!!
Y efectivamente, el tiempo arriba era muuucho mejor!!!
Y como no, una preciosa construcción en la base superior de la estación.
Rifflsee nos encantó, es pequeñita pero con pendiente muy pronunciadas y un majestuoso lago helado en su base
Con ese buen tiempo que nos hizo incluso nos atrevimos a seguir las huellas de algún freerider local, aunque con aquel calor y esa cantidad de nieve nos estábamos exponiendo a algún que otro deslizamiento inoportuno, pero es que no puedo resistirlo!!!
Menudas palas para el fuera de pista!! y eso que esta era la estación pequeñita!!! aquí hay mucho, pero que muuucho esquí.
y sobre las 16:30 dejamos de esquiar, bonito pueblo de Rifflsee
La semana no podía empezar mejor, un 10 para esta zona, completamente recomendable, y como viene siendo habitual en mis esquiadas, una estación pequeña y bien diseñada supera con creces a los grandes dominios masificados.