Mientras que en Europa el telesilla que más se suele colocar en la actualidad es el de seis plazas, en Norteamérica el más habitual es el de 4 asientos, allí llamado 'quad'. Tiene sus ventajas y desventajas, ya que si bien es cierto que tienen menos capacidad de transporte, también lo es que deja menos esquiadores en pistas, especialmente en los días de mucha afluencia. Pero el crecimiento que está teniendo el turismo de los deportes de nieve por aquellas tierras en los últimos años, está provocando sonrojantes colas en los remontes, lo que está haciendo plantearse a más de una estación, sustituir estos aparatos por otros más grandes.
En un pais donde el esquí es un turismo más bien elitista, en el que las grandes estaciones suelen cobrar el forfait al doble que en Europa y las comodidades en los servicios suelen tener un estándar cinco estrellas, es curioso que no trasladen ese lujo a los remontes. De hecho aunque se han comenzado a instalar telesillas de seis plazas, siguen siendo simples aparatos con asientos que te llevan desde el punto A al B. Ni capotas para proteger del rigor meteorológico, ni mecanismos automáticos o calefacción como podemos encontrar en los Alpes.
Boyne Resorts, la tercera compañía más grande de Norteamérica en cuanto a gestión y propiedad de estaciones de esquí, decidió romper esta tendencia el año pasado. Diferenciándose de sus rivales Vail Resorts y Alterra Co, decidió instalar en Big Sky, el que solo fue el primer ochoplazas de Norteamerica, y además, según aseguró en su momento, era el telesilla más moderno del mundo. Y la verdad es que no le faltaba razón, ya que a las ya habituales comodidades que podemos ver en estos nuevos remontes de los Alpes, como es calefacción, bajada automática de la barra de seguridad, capota panorámica, wifi o sistema hidráulico, se añadía todo un sistema multimedia en la estación de salida donde se puede ver información relativa a pistas e instalaciones de este complejo invernal de Montana.
Pues bien, parece que la experiencia ha sido buena, así que esta misma empresa está instalando un remonte parecido en otra de sus estaciones de esquí. Esta vez es el turno de Loon Mountain, una estación de esquí situada a un par de horas en coche de Boston y a escasa media hora de donde nació Bode Miller. Allí se está montando el Kancamagus 8, conocido ya como el Kanc 8.
Se trata de un telesilla de ocho asientos calefactados y de forma ergonómica. Además viene con una capota panorámica que protege también del rigor meteorológico. Reemplaza el Kancamagus Express Quad de 4 plazas, así que ahora podrá transportar a 3.500 esquiadores por hora.
Este nuevo telesilla de alta velocidad para ocho personas también contará con una barra de protección con bajada y subida automática, reposapiés individuales y una alfombra rodante en las estaciones ajustable en altura para jóvenes esquiadores. Incorpora el el avanzado sistema D-Line de Doppelmayr, un mecanismo que patentado hace poco, y que tiene 205 nuevos desarrollos, incluidas 31 innovaciones y 14 patentes, lo que lo convierte en el telesilla más moderno del mundo. Con la nueva tecnología Doppelmayr Direct Drive (DDD), una transmisión sin engranajes permite un funcionamiento silencioso y bajo mantenimiento, al tiempo que aumenta la eficiencia energética.