La FIS aprobó oficialmente este 6 de mayo en Portoroz (Eslovenia) la obligatoriedad de que todos los corredores y corredoras lleven airbag en las carreras de velocidad de Copa del Mundo de esquí alpino, Mundiales y Juegos Olímpicos de Invierno. De hecho es una medida que a la que ya se le dio el vistobueno el pasado sábado 16 de marzo tras la cantidad de accidentes que se venían registrando esta temporada.
De hecho la FIS ya homologó un modelo de airbag a mediados de noviembre de 2014, pero no lo hizo obligatorio. Por tanto, muchos corredores y corredoras no lo usaban. La mayoría porque aseguraban que eso restaría aerodinámica en un deporte en que cada centésima cuenta. Los hay que también acusaron a un problema de coste económico para no llevar esta equipación extra.
El airbag en las carreras de velocidad de la Copa del Mundo se propuso en 2011. Entonces la FIS contactó con la empresa italiana Dainese para desarrollar uno similar al que fabrican para el motociclismo. Pero el proceso para la homologación no fue sencillo. Tres años después, en octubre de 2014 se presentó un modelo aprobado por la FIS, pero pocos días después la Federación se echó atrás porque el sistema no seguía las reglas del material.
Al parecer la posición del generador del gas que hace que se infle la bolsa de aire, perjudicaba la aerodinámica de los corredores que llevasen esta equipación. Tras algunos ajustes, finalmente a mediados del mes de noviembre de ese mismo año, la FIS homologaba el airbag para corredores de la Copa del Mundo de esquí alpino.
Según informa la FIS en un comunicado, un sistema de sensores con tres acelerómetros y tres giroscopios que se comunican con el GPS 1.000 veces por segundo determina cuándo un esquiador está a punto de caer y activa el airbag.
El airbag ha tenido más éxito entre las corredoras de Copa del Mundo que entre los corredores, aunque tampoco se usa mayoritariamente. En los entrenamientos sí se ve más, pero cuando llega el día de la competición no se lo ponen. Ahora sin este equipamiento no podrán iniciar la carrera.
Dainese, como marca que inició este proyecto en motocislismo y luego en el esquí, se ha posicionado como proveedor número 1 de estos airbags. Pero Rossignol e In&Motion también han desarrollado sus propios modelos.
La ropa interior “anti-corte” aún no es obligatoria
Lo que de momento n se ha regulado es el uso de ropa que evite cortes en caídas provocados por los cantos muy afilados de los esquís. Se está planteando hacerlo para la siguiente temporada 2025-2026 porque la FIS todavía no tiene homologaciones específicas.
Este material si que se está usando cada vez más, especialmente tras ver las espectaculares imágenes de la pantorrilla de Alexander Aamodt Kilde tras su caída en Wengen o las de Christof Innerhofer en Bormio, lo cual de paso, está acelerando el proceso de homologación.
También se tiene que decidir qué zonas del cuerpo deben estar protegidas sí o sí con ropa anti-cortes.
Para poder usar implantar esta ropa interior anti-cortes, el servicio médic de las estaciones de esquí donde se realicen las carreras, también deberán estar equipados con tijeras especiales y adecuadas en caso de una intervención de emergencia.