Dado que a la vuelta habría mucha oferta de reportajes, preferí esperar unas semanas a que empezara a hacer calor, y decayera la oferta para sacar este y el siguiente, dos días que dedicamos durante aquellas vacaciones a entrenar practicando con nuestras split en entornos controlados.
Así Nevasport sigue teniendo material para mostrar, y sigo dando a conocer esta variante adicional del snowboard, creo que excelente para asentar fondo y resistencia para quienes no sabiendo esquiar ni se nos ocurre ponernos unos de travesía.
Al tener previsto pasar varios días en Cerler, estación que frecuentamos, decidimos dedicar uno de ellos a subir al Gallinero desde el Molino siguiendo la pista 9 km. El GPS me marcó 8,99 km justo al llegar al reenvío de la silla y 1.123 m de desnivel positivo.
Preparando el material
Comenzamos a subir
Ya vamos cogiendo altura, abajo queda el aparcamiento y el Montealba. A la izquierda se puede apreciar lo que queda del alud importante que hubo este año.
Y venga p'arriba... Un poco pelao andaba de nieve a esas cotas aún. Alguno gritaba desde la silla, "tacaños compraos un forfait". ¡Qué sabrán!
Primer descanso a la altura de la base de la silla Rincón.
¡Cómo me gusta este tramo de la 9 km bajando, tranquilo, por el bosque!.
¡Qué de gente!
¡Aaamos!
¡Daleeee!
Paradita casi en Cota 2000
Enfilando El Barranco hacia el camino del Sarrau
Pana en primavera....No estaban mal la nieve, no.
Llegamos a la Colladeta
Perdiz Blanca arriba, la de la camiseta ya se ha tenido que abrigar, empieza a nublarse....eh, esperaaa.
Buena chica, me espera. No vayas tan aprisa.
No es que me espere, es que va "asfisiá"
Se sufre un poco, pero ya llegará la bajada...
Otro descansito, ¡¡¡arffghhh!!!
Ya queda menos,
ya se ve el reenvío de Gallinero.
¡Ya hemos llegado! Empezamos en manga corta y aquí hace un frío del carajo. 2.623
¿Me hace una foto, por favor? Esta la pongo porque de verdad que no entiendo qué parte de la palabra ENCUADRE no entiende la gente.
¿Otra por si acaso?. Ahora me corta los pies. Gracias majo.
A quitar las pieles y montar la tablas rapidito, que nos quedamos helados.
¡Qué poco va a durar esta bajada!
Arriba se fue nublando y el relieve se perdía, pero sí que la disfrutamos sí,
aunque llegando al final se veía mejor que la nieve ya era puré de patata, que también se disfruta y mucho con snowboard.
¡Llegamos!.
Misión cumplida.
Otro día colgaré una rutilla por Izas
Epílogo
Quiero comentar que algunos puristas minusvaloran esta práctica por hacerla en el entorno de una estación de esquí. Su opinión me da igual, pero para quienes la oigan o lean cuento esto.
Estamos hablando de dos cosas: la primera es que estamos haciendo ejercicio y disfrutando de la montaña, aprendiendo los límites de pendiente para foqueo, en el que nos estamos iniciando, que si la vuelta maría, que si las cuchillas, que si los procedimientos para retirar las focas en medio de un vendaval, etc, etc. Nadie nace aprendido aunque algunos parece que sí.
La segunda es que nosotros somos conscientes de nuestras limitaciones en el sentido de que aunque llevamos muchos años practicando snowboard, no tenemos el conocimiento suficiente de montañismo invernal, uso de arva-pala-sonda y nivología como para aventurarnos sin guía. Todo llegará. Esa formación llegará. Pero por ahora, mejor esto que que nos tengan que ir a buscar por ignorantes, como por otro lado pasa cada vez con más frecuencia.