Purísima 2012 en Alta Badía: Mi primer viaje a Dolomitas
Los objetivos que me planteo al escribir este reportaje son dos: por un lado ofrecer una breve visión del estado de Alta Badía en estos momentos; por otro, servir de guía breve e introductoria a todos aquellos esquiadores que, como yo hasta antes del puente, no hayan salido nunca de España para esquiar, para que se animen a plantearse un viaje a Dolomitas con toda tranquilidad y disfrutarlo igual que lo he hecho yo.
El planteamiento del viaje era simple: viajo con mi mujer y mi hermana en plan escapada sin niños (aunque espero volver con ellos algún día), lo cual me condiciona un poco el nivel de esquí. Ninguno somos grandes esquiadores, pero yo me atrevo con todo, y en este caso me iba a tocar hacer de guía y bajar toda la estación por azules, alguna roja, y las negras ni catarlas. Por supuesto, de fuera pista ni hablamos. Aún así lo he disfrutado muchísimo.
El viaje comienza el jueves 6 de diciembre. Cogimos el avión de Iberia de las 8:50 destino a Venecia, donde llegamos puntualmente a eso de las 11:15. Según llegamos, nos dirigimos a recoger nuestro coche de alquiler, el cual había reservado desde Madrid con una oferta especial. A pesar de haber indicado mi preferencia por las ruedas de invierno, nos indican que sólo estaba disponible un Fiat Panda con esas ruedas, a las cuales añadimos cadenas por aquello de la obligatoriedad en zonas de montaña. A la postre se demostró que fue una buena elección, ya que el segundo día allí las utilizamos para subir desde el pueblo a nuestro apartamento.
El trayecto transcurrió con total tranquilidad. Como anécdota, paramos un poco antes de llegar a Belluno para comer. Decidí aceptar la recomendación del camarero y tiré por la “zuppa di pesce”, esperando tomar un segundo plato. El camarero me dijo que esperara a terminarme la “zuppa” para pedir el segundo, lo cual entendí cuando me la trajeron (aquí la veis a mitad de plato):
Muy recomendable en cualquier caso.
Durante el trayecto pudimos observar como poco a poco iba a apareciendo la nieve a nuestro alrededor, y aquí tenéis una estampa de cómo estaba la carretera justo subiendo hacia Arabba:
Este paisaje nos acompañaría ya durante el resto de los días.
A la llegada a Corvara, nos alojamos en la Residencia Nëi y Surëdl (www.nevesole.it) , a la entrada del pueblo a la derecha, justo pegados a la silla de Arlara, la única que pude ver en toda la estación que tenía campanas de protección para el frío. La posición era magnífica, ya que nos permitía salir y llegar esquiando al apartamento. Debo decir además que las instalaciones nos parecieron estupendas, muy nuevas y bien cuidadas, y la atención recibida por Franco, el dueño, espectacular, por lo que me atrevo a recomendarlo sin duda alguna. Os adjunto un par de fotos del apartamento, que era el más pequeño que tenían, pero más que suficiente para 3 personas:
1er día de esquí – Viernes 7 de Diciembre
El día amaneció con sol y nubes altas, mucho más densas por la zona de Arabba-Marmolada, que anunciaban lo que más tarde ocurriría, y es que el día se nublaría del todo y comenzaría a nevar suavemente en todo el valle. Esta es la primera visión recién salidos del apartamento con los esquís al hombro:
Siendo día de diario en Italia, la estación estaba vacía. Había zonas por las que costaba ver gente. No hicimos cola en ningún remonte. NINGUNO, ni siquiera el sábado.
Bajamos desde el apartamento al huevo de Boé para comprar los skipass. Interesante es el tema del seguro en pistas. No lo puedes adquirir conjuntamente con el skipass, igual que pasa en España. Debes contratarlo por SMS o bien mediante una app para tu Smartphone. En mi caso, intenté el SMS sin éxito, y resultó poco menos que increíble ver cómo las chicas que estaban en las taquillas no tenían ni idea de cómo funcionaba. En Dolomitas, el rescate en pistas es competencia de los Carabinieri, y se pueden ver al pie de los remontes principales con sus motos-camilla. No obstante, llegados abajo, si no tienes un seguro, te cobrarían la atención médica que necesitares.
La mañana transcurrió con gran tranquilidad, y os pongo algunas fotos que hablan por si solas:
En esta última foto ya podéis ir apreciando cómo se aproximaba la precipitación.
Paramos a comer en el Refugio Las Vegas. En este momento ya caía con alegría, aunque no se aprecie mucho en la foto:
Sobre los refugios de la estación, paramos en 4 de ellos, para comer o tomar un cafetito (o el consabido bombardino, cómo no), y aunque en el foro ya había leído que todos son de gran calidad, pude comprobarlo por mí mismo. Sobre todo, si los comparas con las cafeterías y restaurantes en pistas de la estaciones españolas. Todos muy acogedores, con buen servicio y buena comida. Unos más caros que otros, pero ninguno que se subiera a la parra. Cómo no, las cervezas del tamaño adecuado, para muestra un botón:
Tras el almuerzo, que hicimos en horario estrictamente español (como a las 15:30), la visibilidad era mala, y optamos por bajar al apartamento, intentando dar un rodeo para hacer algún kilómetro más, y al final nos tocó subir un tramo de carretera con los esquís al hombro hasta el apartamento, pero poca cosa.
Por la noche, nos acercamos antes de cenar a un “Mercatino di Natale” tamaño super-reducido que había en el pueblo, con unos músicos tocando al aire libre, con apenas -15 grados….
Aquí tenéis una vista del centro de Corvara y el estado de la carretera, que para subir al apartamento estaba mucho peor, y por precaución pusimos cadenas en el garaje del apartamento antes de salir, ya que nos faltaba la tracción 4x4.
Disculpad la calidad de algunas fotos, pero están todas hechas con un iPhone, y no daba para más, se ponga Apple como se ponga.
2º día de Esquí – Sábado 8 de Diciembre
El segundo día fue al revés que el anterior. Amaneció totalmente cubierto, y fue despejándose poco a poco. Había una fina capa de nieve nueva, que disfrutamos muchísimo en la práctica totalidad de las pistas.
Para que no se diga que no salimos, aquí os dejo una instantánea de mi mujer y yo camino de Arabba:
Esta es la silla que conecta Alta Badía con Arabba. El trayecto es precioso, pero el aire soplaba como una cuchilla, y entre la longitud y la lentitud de la silla, llegamos arriba con ganas de un buen bombardino…
El resto del día fue impresionante. Decidimos volver a Alta Badía, ya que se veía el sol atizando en la zona de San Cassiano y La Villa, y aquí veis cómo empezaba a asomarse el cielo:
Unas últimas instantáneas antes de terminar:
Os dejo para finalizar una foto mía tomada a la vuelta en Venecia, para que me podáis ver la cara:
En resumen, dos días increíbles de esquí, no pudimos quejarnos de la meteorología en ningún momento, pese a todo, y mi conclusión es sencilla: Alta Badía, (y supongo que el resto de las estaciones de Dolomitas también), juega en una división diferente a las estaciones de esquí de España. La experiencia de esquiar aquí ha sido superior en todos los aspectos, si bien hay que tener en cuenta que la calidad de la nieve que hemos tenido puede ser de lo mejor posible, aunque eso ya lo habíamos podido probar el año pasado en Baqueira, donde esquiamos también a -20 grados y con una nieve polvo recién caída espectacular.
El valle es de cuento de Navidad, la gastronomía excelente, y los precios razonables, por no mencionar el forfait (36 € el de 1 día). Quizás los próximos destinos sean Austria-Suiza, y cómo no, USA, pero me temo que eso tendrá que esperar.
Dolomitas: ¡¡¡nos vemos pronto de nuevo!!!
Un saludo a todos.