Con la llegada del frio y mientras los esquiadores nos desesperamos en nuestros hogares por subir a esquiar, en las estaciones de ski arrancan toda una serie de trabajos para dejar las pistas perfectas y que podamos disfrutar del deporte blanco.
En esta ocasión hay que agradecer la colaboración de José Luis Novella, responsable de pisado y fabricación de nieve en Aramon Javalambre, con toda la información proporcionada por este gran profesional he podido documentarme para este fragmento.
Evidentemente, en otras estaciones pueden diferir los trabajos que se realizan o la metodología con los que lo llevan a cabo.
En este reportaje espero poder explicaros, de la forma más visual posible y sin convertir esto en un tratado sobre la innivación, los trabajos de fabricación de nieve y preparación de pistas para el inicio de la temporada.
A día de hoy, la apertura de las estaciones de esquí ya no depende, como antaño, de las precipitaciones en forma de nieve, con la implantación de los sistemas de innivación artificial se puede conseguir abrir una estación sin haber recibido ni un solo copo.
El equipo de fabricación de nieve se marca una fecha teórica, que suelen ubicar a finales de noviembre, en la que tienen que tener todos los equipos e instalaciones listos para iniciar la innivación de pistas si las condiciones meteorológicas lo permiten.
En verano retiran la totalidad de las mangueras que conectan los cañones con las arquetas, y del interior de las arquetas donde están ubicadas las válvulas...
... se retiraron el 50% de éstas para su completa revisión. La labor de volver a colocar las mangueras y las válvulas deberá de estar finalizada para ese día teórico.
Pero no sólo el equipo de fabricación debe de cumplir con esa fecha. La revisión de los ratracks debe haber finalizado, y todas las pinzas de las sillas que se enviaron a revisar, deben de volver a estar colocadas en sus correspondientes sillas, y si alguna fue descartada sustituida por una nueva. Estos temas ya se comentaron parcialmente en el segundo reportaje.
En esta ocasión nos centraremos únicamente en fabricación y preparación de pistas, y lo que quede pendiente se cubrirá en un futuro reportaje.
Una vez superado el día teórico, y con las instalaciones listas para su funcionamiento, sólo falta que llegue el frio. Como es lógico, no hay un grupo de trabajadores viviendo en la estación a la espera que llegue el frio, mediante el seguimiento de las previsiones (NAVY, snow-forecast, aemet,...) y la televigilancia de los propios sensores instalados en la estación, siempre están alerta y listos para empezar.
El sistema de innivación de Javalambre está totalmente informatizado y centralizado en una única sala de control. Desde este ordenador pueden activar o desactivar cualquier cañón, saber la dirección del viento y las temperaturas en distintos puntos de la estación. Aquí tenéis la piedra angular del sistema:
La instalación que se controla desde este terminal está compuesta por:
- Balsa de agua con capacidad de 38.000 m3 de agua.
- Sala de bombeo, equipada con 5 bombas de agua.
- Sala de compresores, equipada con 3 compresores de aire.
- 166 cañones de nieve.
Los datos técnicos y rangos de funcionamiento de la instalación a grandes rasgos son:
- Máxima capacidad de producción de la sala de bombeo 1.430 m3/h
- Recuperación de agua diaria 4.000 m3/día
- Presión agua 40 Bares
- Presión aire 6,5 Bares
- Cañones Rubis sobre soporte de 10 metros de 4 coronas.
Ahora que sabemos que instalaciones utilizan, falta saber cómo fabrican la nieve. En la cabeza del cañón hay una serie de boquillas, dos principales destinadas a aire y el resto que lanzan agua pulverizada a gran presión. En el sistema de los cañones Rubis, en la antecámara de la boquilla del aire, se introduce una pequeña cantidad de agua.
Al salir aire comprimido, con una pequeña cantidad de agua, esta mezcla se descomprime rápidamente, lo que produce una drástica bajada de temperatura. Con este proceso se consigue que el agua de la mezcla se congele rápidamente generando las semillas de los futuros copos de nieve. Por el resto de boquillas se pulveriza únicamente agua, este agua pulverizada al chocar contra las semillas generadas, se adhiere a ellas generando los copos de nieve.
Pero..., cuanto frio tiene que hacer??
Exactamente -3ºC, pero para ser más exactos, tenemos que diferenciar dos conceptos básicos, que son "temperatura seca" y "temperatura húmeda". Los técnicos en fabricación de nieve se basan en "temperaturas húmedas". Para explicarlo de la forma más simple posible, la temperatura húmeda es la relación entre la temperatura seca (la que marcaría el termómetro de vuestro coche al llegar a pistas) y la humedad relativa del ambiente.
De esta forma, se tiene en cuenta el calor latente de la evaporación del agua y se da un valor de referencia más exacto para la fabricación de nieve. Con lo cual, cuanto menor sea la humedad, mayor es la capacidad de evaporación y más baja será la temperatura húmeda. En este ábaco podréis apreciarlo mejor.
Como se puede ver, cuando el termómetro del coche marca 0ºC, realmente, la temperatura húmeda puede llegar a ser de -5.6ºC, y con una humedad del 100%, como no hay capacidad de evaporación, la temperatura húmeda y seca son idénticas.
Pero no todo depende del frio que haga en un momento exacto, la decisión de innivar unas pistas concretas o toda la estación, depende de dos factores:
- Previsión de frio, como habréis podido observar en los datos técnicos de la instalación, se usa mucha más agua de la que se puede recuperar desde el acuífero del valle, con lo que, si la previsión de frio da una ventana de días muy acotada, se toma la decisión de innivar solo las pistas claves de la estación, usando el agua almacenada en la balsa. En caso de que la previsión de frio fuera a largo plazo, se puede tener en cuenta la recuperación del agua e innivar una mayor superficie de la estación.
- Viento, no solo su velocidad afecta a la fabricación, sino también su dirección. Para Javalambre los vientos que favorecen esta labor son los del rango que va desde Noreste a Noroeste. La velocidad también es clave, viento en calma total hace que la nieve fabricada caiga siempre en el mismo punto generando unos montones que pueden alcanzar la altura del cañón...
... y un viento excesivo puede provocar que la nieve acabe esparcida por toda la sierra, por lo que el rango ideal está entre 5 y 25 km/h.
Pero..... ¿siempre fabrican la misma cantidad y calidad?
Son dos parámetros que van de la mano y contrapuestos, cuanta más calidad se desee, menos cantidad se podrá fabricar, y viceversa. Buscando una calidad estándar, cada cañón tipo Rubis instalado en Javalambre tiene esta producción:
Pero como todo en el mundo de la nieve, el término "estándar" no es fácilmente aplicable, no hay unas condiciones estándar para fabricar nieve estándar.
Antes del inicio de temporada se prioriza la cantidad, lo importante es conseguir un manto con el suficiente espesor para crear la base de las pistas y de esta forma asegurar que el esquiador no encontrara calvas, piedras o vegetación. Se produce una nieve con mayor humedad que tiene dos aspectos favorables para la apertura de la estación, la humedad de la nieve baja hasta el terreno generando una base de hielo...
...y al haber suficiente espesor, la capa superficial que ha perdido parte de su humedad, después de ser extendida y fresada, tiene una calidad adecuada para la apertura de las pistas.
Durante la temporada, como la fabricación se limita a las horas en las que la estación permanece cerrada, y en muchas ocasiones los cañones están en marcha hasta que los esquiadores llegan a las pistas, se busca producir una nieve de mayor calidad. De esta forma, aunque la cantidad es menor, el esquiador se encuentra la pista con una nieve muy similar al polvo natural.
Y después de fabricar, qué hacemos con estos montones??
Aunque tienen una pinta increíble, sería un poco difícil esquiar de una forma convencional con las pistas en estas condiciones, así que, llega el momento de poner en funcionamiento los ratracks.
Después de que los montones reposen 24 horas, para que el agua retenida por la nieve se escurra, dejando una nieve más seca y una base de hielo. Se inicia el trabajo de extender la nieve sin fresarla, aunque en condiciones de niebla y temperaturas positivas, se retrasan estos trabajos hasta que la niebla levante.
Los maquinistas reparten la nieve en toda la extensión de la pista, cubriendo drenajes e irregularidades de la pista, buscando una superficie lo más homogénea posible. A su vez, el espesor que dejan en todos los puntos no es el mismo, en las zonas donde los esquiadores castigan mas las pistas o en las entradas de los remontes, se procura dejar un espesor mayor para contrarrestar este "desgaste".
En muchos casos, ya sea por viento, ubicación de los cañones o las condiciones en las que se ha fabricado, hay zonas donde no hay suficiente nieve, por lo que se tiene que aportar desde las zonas donde se ha acumulado en mayor medida. En estos casos la tarea puede alargarse durante un gran número de horas, siendo un trabajo muy delicado, para evitar que la nieve se mezcle con la tierra, y extremadamente repetitivo.
En este caso que podéis apreciar en las fotografías...
...la nieve se acumuló en las zonas bajas, el maquinista tuvo que subir la nieve poco a poco, cargando la pala en la zona baja y empujarla hasta la zona con falta de nieve para luego espaciarla en ese punto.
Aun con toda la nieve repartida, no siempre es posible realizar el pisado final, con nieve artificial no se pueden pisar las pistas hasta que no hay un espesor de 20/25 centímetros, y en el caso de tratarse de nieve natural sin base, se precisa de una base mínima de 40/45 centímetros (dependiendo de la calidad, el espesor necesario puede ser mayor o menor).
Con el espesor mínimo necesario se inicia el primer pisado...
...este pisado es el más delicado de toda la temporada, ya que, aún no existe una base dura formada por la nieve comprimida o hielo. Se debe de trabajar sin prisa y ajustando en todo momento la presión de la fresa, la velocidad a la que se avanza y los movimientos del cazo. Todas estas precauciones se toman para evitar que la maquina se clave y ensucie la nieve o que la fresa profundice en exceso y mezcle la nieve con piedras o tierra.
Como apunte final, varias aclaraciones y curiosidades relacionadas con la fabricación de nieve y la preparación de pista.
+ El responsable de fabricación hizo cierto hincapié en la aparición de bolas de nieve/hielo en las pistas después del pisado estas bolas pueden aparecer cuando no se ha fabricado en las condiciones optimas, la meteorología ha sido muy cambiante o una alta producción sin el tiempo de reposo mínimo.
La nieve fabricada en estas condiciones contiene una alta humedad en el momento del pisado, por tanto, cuando la maquina pasa con la fresa y la apelmaza con la manta, se compacta reteniendo esa excesiva humedad lo que en condiciones de bajas temperaturas, hace que esta capa superficial de nieve recién pisada se convierta en una lamina de nieve muy dura o hielo.
Para la seguridad de los esquiadores, tras un breve reposo de esta nieve, se realiza un segundo pisado para eliminar esta capa que puede ser perjudicial o incluso peligrosa para el esquiador.
Aunque la maquina puede eliminar esta superficie endurecida, siempre quedan pequeñas bolas de nieve dura o hielo, que la fresa en este primer repaso no puede eliminar, y por tanto, estas imperfecciones quedan ocluidas en la nieve pisada, y si son excesivamente grandes, al manejar la nieve con el cazo o al pasar la manta, acaban escurriéndose hasta el borde la pista.
Pero es una molestia temporal, ya que, con el paso de los esquiadores, estas pequeñas bolas acaban eliminándose, y si al final de la jornada aun persisten, una nueva pasada de la maquina las elimina por completo, dejando la pista en un estado optimo. Por así decirlo, esta pequeña molestia a primera hora, es un mal menor por la seguridad del esquiador.
+ También hay que tener en cuenta, durante la fabricación de nieve, la protección de los arrastres frente a la congelación. Como los copos de nieve que forman los cañones tienen mucha humedad, se adhieren fácilmente a cualquier superficie. Para evitar que los cables y poleas de los arrastres, que también reciben el riego de los cañones, se congelen, durante las horas de fabricación los dejan funcionando a la mínima velocidad posible. De esta forma, ni las poleas se congelan, ni se forman vainas de hielo en los cables.
+ Otro condicionante a tener en cuenta es la inversión térmica. Cuando se prologan las situaciones anticiclónicas, con viento en calma y cielos despejados, las masas de aire frió se quedan en el fondo del valle y las bolsas de aire más cálido ascienden, provocando que en la montaña haga más calor que en el llano.
Muchas veces los esquiadores se preguntan por qué no se ha fabricado nieve si donde ellos estaban alojados hacía mucho frío. Y la respuesta está en este fenómeno, en el valle donde están los alojamientos se producen heladas muy fuertes, mientras que en la estación puede trascurrir toda la noche con temperaturas positivas.
Y ya para acabar, una vez finalizada la labor de pisado, y con las pistas en estas condiciones...
... sólo falta que desde la estación se ponga fecha oficial de apertura y los esquiadores puedan volver a disfrutar de la nieve.
Muchas gracias a todos aquellos que habéis leído el reportaje y espero que os haya gustado. En futuras entregas espero poder mostrar el resto de los procesos y tareas que se llevan a cabo en Javalambre.
Tengo que dar las gracias a Javalambre, Nieve de Teruel y ARAMON, por permitirme ver la estación que tanto quiero desde otro punto de vista y poder llevar a cabo esta serie de reportajes.
Y agradecer la colaboración de la dirección de Javalambre, la de todos sus trabajadores por haberse prestado sin excepción alguna y en especial a José Luis Novella, por haber invertido tantas horas en mostrare el apasionante mundo de la fabricación de nieve..