En coche, en moto, en bicicleta o sobre unos esquís. O tabla de snowboard. No hay actividad deportiva o lúdica que conlleve velocidad que no requiera seguro, por obligación cuando es a motor, por convicción cuando no se requiere un movimiento mediante un motor.
El caso es que en las estaciones de esquí los seguros para esquiadores ya forman parte, de manera prácticamente generalizada, de nuestro “equipo” de esquí. Como si fuera un atuendo más. Y mejor que sea así para nuestro bien, pero también para quien nos acompañe en caso de accidente o colisión en un dominio esquiable.
Porque cuando sufrimos una colisión en una pista de esquí que nos impide seguir esquiando, y no solo eso, sino que además requiere la presencia de un pister para evacuación y posterior atención de primeros auxilios en un centro médico a pie de pistas, todavía hay quien desconoce que este servicio tiene un coste. Y no es nada económico.
Y el precio del servicio, incluyendo transporte en camilla o moto de nieve, puede empezar a ser muy costoso cuando en el centro médico empieza el ritual del diagnóstico mediante radiografías y primeras curas. Y para eso sirven los seguros, para asumir esos costes. En caso contrario, el herido, a nivel particular, deberá subsanar los gastos del servicio.
El caso es que en la cuestión de contratar un seguro hay varias opciones. Así, cuando compramos el forfait tenemos la opción de contratar en ese mismo momento el propio de la estación para este tipo de servicios.
El seguro propio de la estación
Lo normal es que, si lo compramos manualmente en taquillas, sea la persona que está al otro lado de la ventanilla quien nos lo ofrezca con un suplemento (normalmente entre 3 y 6 euros). Si lo compramos Online también podremos comprar el forfait con la opción de suplemento de seguro. El cliente escoge libremente si lo quiere contratar o no.
Hay que tener en cuenta que el seguro de una estación de esquí cubre (siempre que el accidentado se localice dentro en el dominio esquiable balizado/segurizado) los primeros auxilios en pistas y el traslado en ambulancia hasta el hospital de referencia local si fuera necesario. No sirve la tarjeta sanitaria pública que todos tenemos.
Otras opciones muy comunes: de temporada o para todo el año
Pero hay otras opciones para esquiar asegurado al margen del seguro contratado con el forfait. Son los seguros específicos para deportes de invierno, o similares, que habitualmente son para 6 meses o para 12, y que tienen precios diferentes en función de si escogemos únicamente esquí alpino o snowboard, o si le añadimos otras modalidades como esquí de travesía, bicicleta de montaña, escalada u otros deportes de montaña.
Con este tipo de seguros también hay que prestar atención al ámbito territorial, ya que pueden cubrir únicamente el territorio español, mientras que otros permiten extenderlo a otros países, como Andorra o Francia. O de cobertura mundial. Uno de los más importantes es el Seguro Wintersport de Intermundial , el cual presta cobertura como seguro de esquí y de snowboard. En cualquier caso, siempre tendremos que prestar mucha atención a esta variable. Incluso hay seguros, especialmente los pensados para los practicantes de esquí de montaña o travesía, que pueden incluir variables como las alturas máximas (hasta 7.000 metros, o por encima), aunque son pólizas más pensadas para expediciones al Himalaya que no para los esquiadores o practicantes de snowboard.
Aclarados estos puntos, nos proponemos descubrir sobre la nieve si los esquiadores, por lo general, van asegurados o no. Y si lo están, con qué opciones lo hacen. Así pues, nos trasladamos a La Molina y Masella para preguntar directamente, y de forma aleatoria, qué tipología de seguro usan. Y estas han sido las respuestas.
En La Molina
En el telesilla Torrent Negre entrevistamos a Coral Martín, de Barcelona y entrenadora de un club radicado en la misma estación. Nos explicó que tiene el forfait de temporada y, contratado aparte, un seguro temporal para los meses de nieve. Hace años que esquía asegurada, primero compitiendo y en la actualidad trabajando en el club. Nunca se ha visto con la necesidad de usarlo.
En el retorno del citado telesilla pudimos entrevistar a varios esquiadores, entre ellos a Berta Ramon, de Barcelona, que esquiaba acompañada por una amiga que prefirió no participar en la encuesta. Esquía unos 3 o 4 días durante la temporada. Contrató el seguro de día que le ofrecieron con el forfait en taquillas. Es lo que ha hecho en otras ocasiones.
Xavi Conte, de Valencia, está haciendo 'la temporada' en la estación. Tiene contratado un seguro para la temporada de nieve, que cubre de noviembre a mayo, aproximadamente. Tuvo un percance hace unos diez años y le cubrió los gastos sin ningún problema.
Allí mismo entrevistamos a un grupo de 4 esquiadores. Andrea Cavero, de Lleida, esquía un máximo de dos días por temporada. Contrató el seguro de día que le ofrecieron en taquillas. Marta Martín, de Reus, esquía un par de fines de semana al año. También contrató el seguro de día que le ofrecieron. Pau Masdeu, de Vilafranca del Penedès, esquía ⅘ días durante la campaña de nieve y también acostumbra a contratar el seguro de día que le ofrecen en la estación. Cerrando el grupo, Júlia, de Tarragona, esquía un máximo de 3 fines de semana y contrata el seguro que le ofrecen en la estación. Ninguno de los cuatro lo ha usado en ninguna ocasión.
Pol y Roger Bonada son dos hermanos de Guardiola de Berguedà. Si pueden, procuran subir cada fin de semana a esquiar. Ambos tienen contratado un seguro para la temporada de nieve y hasta el día de la entrevista no han necesitado usarlo.
Aleix Súria y Andrea Just son una pareja de Barcelona, con segunda residencia en la Cerdanya. Suben unos diez días por temporada. Explicaron no tener un seguro específico para la nieve, pero sí tienen un seguro de una Mútua personal que les cubre cualquier posible incidencia o accidente en la nieve o deportes que impliquen cierto riesgo. Tampoco se han visto con la necesidad de usarla.
En Masella
Un día más tarde nos trasladamos a la estación vecina Masella. Me dispuse a hacer las entrevistas en una de las pistas rojas del dominio, que en su entrada es más bien muy exigente, casi de dificultad negra, con el objetivo “secreto” de buscar algún cliente atrevido sin seguro. Ya os advierto que fracasé en el intento.
A media pista entrevisté a Maxi Regis y Valeria Regis, padre e hija, de Barcelona. Tenían doble seguro. Uno particular para la familia que les cubre posibles accidentes de esquí, y aun así un segundo seguro específico para el esquí. El primero para todo el año y el segundo solo para la temporada de nieve, y no han tenido que utilizarlos.
Pau Bassa y Laura Sánchez, de Òrrius (Maresme-Barcelona), esquían, habitualmente, unos 4 o 5 días por campaña de nieve, contando con el seguro de día de la estación. Tampoco han tenido que usarlo en ninguna ocasión.
Saliendo de la pista roja en una zona tranquila, nos encontramos a Mara Macías y Alejandra Martínez, madre e hija, de Barcelona. Como en el primer caso, tienen doble seguro. Uno generalista, pero que les incluye expresamente posibles accidentes de esquí, pero aparte contratan el del seguro de día que les ofrece la misma estación con el forfait. Pueden esquiar de 10 a 15 días durante la temporada. Mara ha usado la póliza un par de veces y nunca ha tenido problemas con sus prestaciones ni pagos de servicios.
Y finalmente, en el retorno del telesquí de la Tosa entrevisté a un padre y su hijo. Juan de la Encarnación y su hijo Martí. Son de Barcelona, tienen segunda residencia en la Cerdanya y contratan el seguro que les ofrece la estación junto a la compra del forfait de día. Esquían unos diez o doce días a lo largo del invierno. A ninguno de los dos les ha hecho falta usar el seguro, pero uno de los dos hijos, no presente en el momento de la entrevista, sí tuvo que usarlo en una jornada de esquí. El accidente de aquel día incluía evacuación de pistas con camilla, primera atención en el centro médico e incluso traslado al hospital transfronterizo de la Cerdanya, en Puigcerdà. No hubo ningún problema, todos los gastos fueron a cargo del seguro de la estación.
Y hasta aquí las encuestas realizadas en las dos estaciones. Únicamente hubo una sola esquiadora que no quiso participar en la entrevista. No tenía seguro de ningún tipo contratado y prefirió mantenerse en el anonimato.
Si habéis tenido alguna experiencia al respecto que queráis comentar, os invito a compartirlas en los comentarios.
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