Además, sigo teniendo el mismo horario que la semana anterior, con la ventaja de no tener que hacer parada en Lanjarón.
Pues nada, decidido: me voy otra vez a la sierra este martes. Como tengo algo más de tiempo, voy a ser más ambicioso, así que esta vez voy a tratar de….
¿Bajar la Visera?
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Nooooooo, no me atrevo…. Esta vez voy a tratar de subir hasta el Veleta, y así convalidar esta excursión con la tradicional “Esquí viendo el mar” que procuro realizar todos los años (la condición es poder ver la costa de Almería mientras esquío, cosa que se cumple en la parte alta del Veleta).
Pues nada, por la mañana preparo todo en el coche y me voy al trabajo. Estando allí recuerdo que me he olvidado en casa varias cosas, como el candado de la bici y otras cosillas. Tengo que volver a casa, con lo que pierdo parte del tiempo que había ganado respecto a la semana anterior.
Por fin tiro para allá, y por el camino hace un vendaval de poniente que casi da miedo ir por la autovía contra el viento… ¿cómo estará arriba? La previsión daba viento moderado, fuerte en cotas altas. A ver qué me encuentro cuando llegue.
Aparco el coche junto a la estación superior del antiguo telesilla Parador, con la intención de subir por Directa hasta la inferior del Stadium (en bici) y desde allí salir con los esquís ya por nieve.
Pero esto no es asfalto, sino un camino de tierra con bastantes piedras, y en algunos tramos buena pendiente. Una lata para ir en bici cargado, vamos. Al menos estaba completamente limpio de nieve.
Llego con más pena que gloria al Stadium y dejo la bici con el candado en un cartel que hay allí y comienzo la subida por el Río hacia Borreguiles. Con el deshielo, hay allí una preciosa cascada que se cuela por un agujero del entubamiento del río Monachil y sale luego bastante más abajo.
La nieve ya no es la de la semana pasada; ahora es la típica nieve primavera: el color ya no es blanco, sino una variedad de marrones y grises; además, por la hora que es la textura es bastante blanda pero se deja esquiar.
Subo hasta Borreguiles y continúo hacia la base del Zayas pasando antes por varios puntos emblemáticos de la estación, como la Vaquería, el Alhambra, el pulpo y el pirata cojo (que no estaba, ¿estará de vacaciones?). La pisanieves está trabajando:
También está por allí el "rey de las focas":
El ancla indica dónde llegué el otro día:
A todo esto, y tras una breve parada para comer, veo que llegar al Veleta se me va a hacer largo, y decido acortar la excursión sólo hasta la superior del Stadium. Así tengo la ventaja de saber el desnivel que he hecho: 505 m.
Llego arriba a las 6 y me preparo para la bajada. A esa hora no hay nadie en la estación. Estoy solo. Todo para mí. ¡Qué tranquilidad, que paz!
Empiezo a bajar siguiendo el camino por donde he subido. ¿La nieve?, pues primavera. Tengo la ilusión de llegar a las pistas pisadas y disfrutarlas como un marranillo en un charco. ¡Qué gustazo va a ser esa bajada con la pista pisada para mí…
Pero antes hay que llegar allí. En la webcam se puede ver mi huella en la parte alta del Zorro:
En algunas zonas la nieve estaba demasiado blanda. Pero ya sabemos que no hay mala nieve, sino malos esquiadores, y aquí las quejas no se admiten. Llego a la pista pisada y comienzo a bajarla…
¿qué pasa? Se queda el esquí enganchado, no puedo girar bien…. Tras siete giros me salgo por el lateral hacia lo no pisado. ¡Por aquí sí!
Se va mucho mejor por lo no pisado. ¿Cuántas veces hemos dicho eso en primavera en Sierra Nevada?
Así que dejo la pista para que mañana la esquíen los quienquiera que sean que están por aquí estos días, y bajo hasta Borreguiles y luego hasta el Stadium, dejando mis últimas huellas de la temporada.
Al llegar abajo la cascada sigue allí (y mi bici también, afortunadamente), y según costumbre, vuelvo al coche en un agradable paseo cuesta abajo.
Hoy es más tarde, y llego a casa a las 22:30, más cansado que la otra vez, pero con una satisfacción en el cuerpo, que no se paga con dinero.
Y creo que con esto termino la temporada. ¿Quién sabe?
Espero que os haya gustado.