Ya estamos bien entrados en la primavera, pero como cada año el invierno da sus últimos coletazos recordándonos que aún le queda algo de fuerza, aunque poco a poco se irá moviendo hacia el sur. Porque el invierno no se acaba, simplemente se va de viaje al otro lado del planeta, al hemisferio sur.
Esta es una época agridulce, o al menos nosotros la sentimos así. Aquí en los Alpes Austriacos la primavera nos suele regalar grandes nevadas y es el mejor momento del año para aventurarse más lejos y más alto con tu Splitboard o Esquís de montaña, pero se siente en el aire ese aroma de que esto se acaba y que en cuestión de un mes, toda la temporada, que aún sentimos muy viva, se irá a dormir para siempre al cajón de los recuerdos.
Nosotros hace años que decidimos cambiar los calurosos e interminables veranos Mediterráneos y emigrar hacia al sur tal como lo hace el invierno y así disfrutar de dos inviernos al año. Eso no quiere decir que no disfrutemos o no nos guste el verano. Lo que hacemos es acortarlo y ahorrarnos la parte más dura, los meses de Julio, Agosto y Septiembre.
Mucha gente disfruta y anhela mucho la época estival, seguro que si estas aquí ahora mismo no debes de ser esos o al menos te sobra y te basta con un par de meses de insufrible calor. Y cuando nos preguntan como es vivir el invierno en Sudamérica, la verdad que esto daría como para muchas páginas, así que lo vamos a intentar condensar. Nosotros conocemos muy bien tanto Chile como Argentina, pero es en Chile donde pasamos los veranos en nuestra casa en las montañas de Nevados de Chillan y del que os vamos a hablar.
Chile nos cautivo desde la primera vez que lo pisamos allá por el 2001, no es solo por la nieve y sus montañas, es todo: su cultura, paisajes, olores, colores, gentes, …es otro mundo pero al mismo tiempo se siente muy cercano por el idioma y costumbres, muchas heredadas de nuestros antepasados. No entraremos en si se hizo mas bien o mas mal, se podría haber hecho mucho mejor, eso por descontado, pero de lo que no hay duda es que tenemos una manera de hacer, pensar y sentir muy parecidas y desde el primer momento nos sentimos como en casa.
Nos podríamos pasar horas y horas escribiendo acerca de sus increíbles paisajes de norte a sur y sus marcados contrastes en sus más de 4000 Km de longitud. El desierto de Atacama en el norte, la isla de Chiloé en el sur, su imponente costa del Pacífico, la lejana y salvaje Patagonia, … os recomendamos que si podéis recorráis toda su increíble geografía. Nosotros estamos en proceso, aunque creo que dedicaremos todo nuestra vida a ello y solo habremos visitado una pequeña fracción de ese increíble país.
Pero bueno, aquí estamos por otro motivo que es el que nos une y es por su nieve, montañas y centros invernales.
Chile tiene una gran oferta de esqui/snowboard, desde Portillo en el norte en el mítico Paso de los Libertadores hasta el Cerro Mirador cerca de Punta Arenas en el sur de el subcontinente Americano a orillas del estrecho de Magallanes.
Es en la zona central y el norte del sur donde se encuentran los centros invernales más conocidos y modernos, entre ellos destacaríamos Valle Nevado, El Colorado y la Parva en la zona central, Nevados de Chillan en la región del Ñuble un poco más al sur y Corralco en la Araucanía.
Nuestro favorito, sin duda, Nevados de Chillan y no es porque tenemos nuestra casa allí sino todo lo contrario, construimos nuestra casa allí porque es nuestro centro invernal favorito. Esquiar en un volcán activo en un terreno super variado, exigente y muy divertido en pleno Agosto es una experiencia que se tiene que vivir al menos una vez.
Ya ves que te exponemos bastantes razones para que aparques tu bañador y tu sombrilla unos días y pongas rumbo al que para nosotros es el país mas bello del mundo.
Con o sin nosotros, pero al menos una vez en la vida hay que deslizar las montañas de Chile.
