Subir este domingo pasado a Font-Romeu Pyrénées 2000 era hacerlo por una carretera que parecía la de una postal plenamente Navideña: pinos y abetos cargados todavía de nieve en las ramas, protegiendo ambos lados de la carretera con un decorado de invierno idílico.
La nevada del viernes noche y sábado por la mañana dejó en esta parte de los Pirineos unos 40 cm de nieve polvo, más bien húmeda, y que precisamente por ese motivo densa, garantizando el tramo final de la temporada hasta Semana Santa. Y más allá.
Y en ese contexto, nuestra visita a Font-Romeu resultó a la misma altura que la belleza del decorado que nos acogía: excepcional, y lo fue por la nieve y por los paisajes. No únicamente lo decimos nosotros, sino también algunos de los esquiadores que el domingo se deslizaban en ese decorado de estampa navideña en pleno mes de marzo.
De hecho, la única cuestión que no estuvo tanto a la altura de la jornada sobre los esquís fue la niebla que, a ratos, se hizo esperar para disolverse. Sobre todo en las cotas altas. Y con todo este panorama la afluencia no podía ser sino alta, bastantes esquiadores este domingo en Font-Romeu y Pyrénées 2000.
Eso sí, sin colas destacables en los remontes. En pistas pudimos hablar con algunos clientes que coincidieron en definir su día de esquí con adjetivos como estos: genial, fantástico, perfecto… o como a menudo lo llaman en esta parte del Pirineo francés 'exceptionnel', o sea, excepcional.
Entre los clientes con quienes contactamos junto al telesilla de Les Airelles estaba Dani Fernández, de Barcelona, que esquiaba acompañado de su familia. "Una pasada, con la nieve que cayó ayer, está espectacular", explicó.
Bernat Marcial y Mariona Ventura son de Granollers (Vallès Oriental), estaban alojados en un apartamento de alquiler y esquiaban con unos amigos. “Nos hemos encontrado Font-Romeu con unas condiciones inmejorables. A la vista está. Tras la nevada de ayer esto está perfecto”, razonaron.
Oriol Tomàs, de Puigcerdà (Cerdanya), también esquiaba acompañado de su familia y aseguró que la nieve estaba muy bien y que "todo está nevado, está muy bien y se esquía fácil".
Oscar Niebla, de Terrassa (Vallès Occidental), estaba a punto de tomar el telesilla Coll del Pam cuando le interceptamos acompañado de la mujer y sus dos hijos. Preguntado sobre su jornada en pistas con la familia, nos respondió que "hoy está genial, la nieve está superbién, con buenos grosores, lisa…".
Irene Carol y Oscar Conti son una pareja de Barcelona con segunda residencia en la zona. Nos explicaron que sabían que con la nevada del sábado las condiciones serían buenas y que el domingo sería un buen día para subir a esquiar. Aunque solamente llevaban una hora esquiando afirmaron que “lo estamos pasando muy bien, hay buena nieve, pero lástima de esta niebla que no acaba de desaparecer. Esperamos que mejore”.
Pep y Clara Dinarès, padre e hija, los entrevistamos en el pie de pista de Pyrénées 2000, junto a la pista Gentianes. Son habituales de Font Romeu, ya que les queda cerca de Llívia (Cerdanya) donde se alojan. Cuando les preguntamos por cómo se habían encontrado las pistas, comentaron que "muy bien de nieve y muy bien de gente". Antes de terminar la temporada volverán a repetir esquiada algún día más.
Alba Gràcia, de Vilassar de Mar (Maresme), y Carlota Puig, de Vic (Osona), son dos amigas que esquiaban por la pista Pradeilles, en la cara norte del Roc de la Calma. Suelen esquiar en las estaciones de Les Neiges Catalanes, pero a veces también se escapan a Andorra. Alba nos explicó que el día "es maravilloso, pero es verdad que nos hemos encontrado con algunos momentos de niebla, pero la nieve está espléndida". Tienen previsto repetir esquiada el próximo fin de semana.
Paisajes de postal navideña
Las opiniones de los entrevistados coincidieron, pues, en valorar muy positivamente su jornada en la nieve. Y es que la nevada del sábado dejó hasta 40 cm de nieve polvo, más bien húmeda, que, además de dejar los pinos y abetos con una imagen de postal navideña, con las ramas todavía cargadas de nieve, lo más importante es que garantizan el tramo final de la temporada en condiciones de "todo abierto".
Una buena noticia para Font Romeu y para todos los Pirineos, que de esta forma se consigue afrontar el tramo final de la temporada en condiciones muy buenas. Quien no quería esquiar porque las condiciones no eran de nieve polvo o paisajes blancos, ya no tiene excusa.
Cabe recordar que este año en Font Romeu se ha estrenado la nueva pista Fornells, una verde de 3 km de longitud, equipada con nieve producida y que une la cima de Gallinera (2.127 m) con la base de Pirineos 2000 (1.777 m). La imagen de la Fornells era idílica, tal y como muestran las imágenes que grabamos (ver vídeo adjunto).
Lo mismo puede decirse de las pistas de la cara norte de los Avellans, donde las negras respetadas por su pendiente y por sus condiciones de pista exigente, por su habitual nieve dura, como la Record, el domingo eran mucho más fáciles de dominar técnicamente.
Y esa facilidad fue posible gracias a la nevada del sábado. Y es que el domingo, esquiar en Font Romeu, resultó ser tarea fácil para los esquiadores de todos los niveles. Así pues, el resumen de la jornada, no podía ser otro que el del titular que encabeza el artículo: un día excepcional.