En las botas de esquí parecía que estaba todo inventado, pero en poco tiempo han aparecido dos cambios, el Boa, aunque no es un cambio como tal ya que no cambia en nada la mecánica de la bota y sólo sustituye dos cierres por otro, y el otro que sí es un cambio radical en la mecánica y funcionamiento de las botas de esquí. Y este cambio tiene nombre y apellidos: Lange Shadow.
Las estoy probando este año y os voy a contar si realmente son una revolución tal y como dicen desde Lange, aunque os puedo adelantar que SÍ, y además una súper revolución.
Os pongo el vídeo de la review completa de las Lange Shadow, ya que así será más fácil de entender todos los cambios que han hecho en estas botas.
Como digo en el vídeo, se ha reinventado la mecánica y construcción de las botas de esquí tradicionales.
Aunque todos estos cambios no sólo afectan a la parte exterior y mecánica de la bota, si no que también han reinventado los botines para que se ajusten más a todos los tipos de pies y hormas.
CARCASA Y MECÁNICA
Para empezar, si nos fijamos bien, veremos que el anclaje del pie a la caña es distinto a una bota de esquí convencional, en lugar de estar a la altura de los tobillos, la han bajado hasta el talón, así se hace más "palanca" cuando metemos presión a la parte delantera de la bota y conseguimos transmitir más fuerza con menos esfuerzo.
Además, esta pieza que vemos marcada, si la desatornillamos, podemos cambiar su interior por otro de goma que nos va a hacer la bota algo más blanda variando la dureza de Flex.
Otro de los cambios más significativos que vemos es en la parte trasera, en el que han alargado la bota para que la transmisión de fuerza sea más homogénea y hace como un tipo de suspensión.
A parte de esto, en la parte de arriba, podemos quitar una varilla interior para así perder tanto dureza de flex cómo reacción, de esta manera conseguimos también modificar el comportamiento de la bota si la queremos más suave.
Así que a parte de cambiar la construcción y mecánica de la bota, han conseguido que uno mismo pueda cambiar dureza, transmisión de fuerza y reacción.
Otra cosa de la carcasa de la bota pero que ya no es específica de este modelo si no, de muchos modelos de Lange, es el inyectado de de plástico mediante su sistema Dual Core, el cual permite en un mismo inyectado poner más o menos material dependiendo de la zona de la bota, así consiguen una construcción mucho más homogénea dando más manejabilidad a las zonas del empeine y de la parte delantera de la caña y es más fácil meter y sacar el pie sin perder rendimiento de la misma.
Una vez vistos los cambios más significativos de la carcasa, vamos al botín.
BOTÍN
Uno de los cambios principales en el botín es la construcción y cortes hexagonales tipo panal de abeja, con esto se consigue que los mismos botines se deformen "abrazando" mejor la forma de nuestros pies como si fueran una segunda piel.
Otra cosa a destacar es la parte delantera de la lengüeta, con una pieza de plástico duro que la ocupa entera, así también conseguiremos una mayor transmisión de fuerza a las botas para mejorar el control de los esquís.
A parte del panal de abejas y la lengüeta, otro cambio a destacar está en el talón de la bota, el cual lo han hecho alargado, dicen para mejorar el encaje de nuestros talones dentro de las botas.
Este aspecto no sé si se nota o no, pero sí es verdad que la sensación de talones bien cogidos es cierta.
Y continuando en la parte trasera del botín, tenemos un spoiler de quita y pon dependiendo de si esquías más inclinado o menos.
Otra cosa a destacar es que son botines son termoformables, pero en mi caso no ha hecho falta hacer nada de nada ya que el ajuste es perfecto debido a su construcción y adaptabilidad a distintos tipos de pies y tobillos.
SENSACIONES Y CONCLUSIONES
Sinceramente, todos estos cambios se notan, y mucho.
El modelo que tengo es el Lange Shadow 130 LV, las siglas LV significan Low Volume, que es la denominación de las botas con horma estrecha, concretamente en Lange es de 97mm.
Tengo que decir que quienes tengan una horma media, pueden ir sin miedo a esta LV, no es tan estrecha como las otras LV de la marca, tanto por la forma del botín como a un ligero cambio que han hecho en la puntera de la bota.
Entrando al ruedo esquiando con ellas, la sensación en los primeros giros es algo extraña, ya que estoy acostumbrado a botas muy duras, pero en estas tienes que hacer menos presión para que respondan. Te cuesta unos giros encontrar el punto, al menos a mi, luego ya está, te acostumbras muy rápido. La sensación es que con menos fuerza diriges los esquís, parece que fueras con unas botas algo más blandas pero transmitiendo igual. El rebote o retorno también es muy suave.
Me atrevería a decir que quienes están acostumbrados a botas no tan duras, con estas aplicarán más presión a los esquís, por tanto, van a transmitirles más.
En principio desde Lange aseguran que puedes alargar la jornada de esquí debido a que te cansas menos, concretamente dicen que puedes hacer dos bajadas más. Sinceramente no os lo puedo decir, pero sí es cierto que parece que en una bajada llego abajo algo menos cansado, aunque no sé qué parte atribuir a las botas y qué parte a mi forma física.
Creo que es una bota para la gran mayoría de esquiadores (no corredores), tanto para los que bajan más fuerte como para quienes lo hacen más tranquilos. Dan mucha seguridad, y transmiten muy bien lo que proponemos desde nuestros pies y piernas hacia los esquís.
Espero que os haya gustado esta review y ya veis que en las botas de esquí NO estaba todo inventado.
Y como siempre os digo, si queréis saber más...