Curiosa la situación de esta estación de esquí de Wyomming, justo en la frontera con Montana (Estados Unidos) y situada en lo más alto del Beartooth Pass. Y es que resulta que no puede abrir en invierno porque el exceso de nieve cierra la carretera de ese puerto de montaña, pero cuando llega el verano tampoco pueden ponerse en marcha por falta de condiciones.
Les pasó en 2022 y les vuelve a pasar ahora en 2024. Cuando sus responsables han llegado a la zona tras reabrirse de nuevo el Beartooth Pass, se han dado cuenta que no había nieve suficiente como para montar las instalaciones para esquiar.
Porque Beartooth Basin Summer Ski Area más que una estación de esquí, es un punto en la montaña donde cada primavera se montan las instalaciones. Un año aquí y otro allá, buscando la zona donde se haya acumulado más nieve.
Nació en los años '60 bajo el nombre de 'Red Lodge International Ski' al que años más tarde se le añadió el 'and Snowboard'. Fue una idea del excorredor de Copa del Mundo austriaco Pepi Gramshammer y sus colegas de equipo Toni Sailer y Anderl Molterer. Al principio llegaban cada verano, estudiaban la mejor zona para colocar un par de remontes, y cuando acababa la temporada los desmontaban y los guardaban hasta el año siguiente.
Es una zona que, aunque nieva mucho, las acumulaciones son muy cambiantes. Pero en 1972 tras varios años de experiencia, decidieron jugársela y colocaron un par de telesquís fijos. Pistas sin pisar y con mucho desnivel, prácticamente aptas para un perfil de esquiador con experiencia. Pero buscaban precisamente eso, a un aficionado que quisiera mejorar su nivel con camps a cargo de ex-corredores de la World Ski Cup.
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Las instalaciones de Beartooth Basin Summer Ski Area son muy sencillas
Los '70 y '80 fueron años de 'vino y rosas' con unos 600 clientes cada fin de semana que venían dispuestos a gastarse un dineral para que corredores de alto nivel les diesen una masterclass. En los '90 otros centros de esquí vieron el negocio y crearon competencia, como es el caso de Timberline Lodge Ski Area, que este verano será la única zona donde se podrá esquiar en verano en toda Norteamérica después de que Whistler - Blackcomb desmontara su telesquí en 2019 y desde entonces se abriera solamente para empresas que organizan camps (aunque esto año ni eso por falta de nieve).
Beartooth Basin Summer Ski Area ha tenido algún año donde les faltó la nieve precisamente en la zona donde están colocados los remontes. La naturaleza es caprichosa en esas montañas, y le da por descargar más en un lado que en otro o soltar rachas de viento que se llevan la nieve lejos del telesilla. En los '90 dejaron de abrir.
Pero en 2013 tres esquiadores locales decidieron darle una nueva vida, ya bajo el nuevo nombre de Beartooth Summer Ski Area. Capitaneado por Justin Modro y ayudado por Austin Hart y Kurt Hallock, el 26 de mayo de 2013 la única área de esquí exclusivamente de verano en Nortemaérica se puso en marcha de nuevo con dos telesquís, nueve pistas y un snowpark con módulos y rails.
Igual que le pasara a Pepi Gramshammer (fallecido en 2019 en Vail donde residía desde su retirada de la Copa del Mundo de esquí alpino), los nuevos impulsores se han encontrado con algún año sin nieve, además de otros inconvenientes como el COVID de 2020 o la avería de uno de sus remontes. Pudieron abrir en 2021, pero en 2022 ya no. 2023 volvieron a la vida, pero este 2024 la suerte no se ha aliado con ellos.
Tampoco con Montana, ese estado que acostumbramos a ver en películas y series con extensiones de nieve, este año ha sufrido mucho, hasta el punto de que muchas de sus estaciones de esquí no han podido abrir. Y a Beartooth Basin Summer Ski Area justo en la frontera de este estado, también le ha pasado factura.
