El arranque de la temporada femenina está premiando la experiencia. Primero la victoria de Tina Maze en Soelden, y dos semanas después la de Maria Hoefl-Riesch en Levi (Finlandia), seguida de le heroína local Tanja Poutiainen. Ambas esquiadoras con mucho recorrido y algún globo de cristal en sus estanterías. Pero el tercer escalón dejó espacio para una futura estrella. Mikaela Shiffrin, 17 añitos y ya dos podios en Copa del Mundo.
La jovencísima estadounidense suplió con creces la ausencia de Lindsey Vonn y Julia Mancuso en el eslalon de la estación finlandesa. Merced a una primera manga intachable que le dio el tercer mejor parcial. Tac, tac, tac. Giros con la máxima eficiencia, perfecto juego de rodillas y ni un mal movimiento del cuerpo. Shiffrin, nacida en un país que tradicionalmente ha producido esquiadores velocistas, lleva el eslalon en la sangre (minuto 32:15 del vídeo para ver su bajada):
La americana cuajó ese tercer puesto en la manga definitiva, bajo la luz de los focos y la noche finlandesa. Ni siquiera un pequeño traspiés en la última pala, en el que demostró grandes reflejos para la recuperación, pudo impedírselo (minuto 40:50 para ver su segunda bajada):
Salvo desastre, estamos asistiendo a los primeros destellos de una futura estrella del esquí alpino. Shiffrin ya batió un récord de precocidad al convertirse, con 15 años, en la estadounidense más joven en ganar un campeonato nacional (el de eslalon). Si la cabeza no la traiciona, esta temporada puede lograr su primer victoria en Copa del Mundo.
Así que mucho ojo con la niña prodigio de Colorado. Ella y la generación de estrellas emergentes que acaban de pasar la veintena (Anna Feninger, Tessa Worley, Tina Weirather...) son la garantía de apasionantes duelos en el futuro.