La Importancia de la ligereza.
La ligereza no solo implica el combo de tablas, fijaciones y botas, sino que es un agregado de todo el pack. ¿Sacaremos ese día la mochila ABS? ¿los crampones y piolet? ¿medio o tres litros de agua?
La ligereza obviamente se traduce en cubrir terreno más rápido y con menor esfuerzo. El pack tablas, fijaciones y botas es especialmente clave, ya que arrastrar un kilo en los pies requiere la misma cantidad de energía que cinco kilos en la espalda. Para hacer un cálculo rápido, cualquier equipo de travesía un poco freerider va a estar bastante rápido en los ocho kilos.
Mientras el tiempo sea nuestra única restricción y tengamos todo el día, ¿que más da llegar al coche a las cinco en vez de a las dos? En terreno fácil todo vale y sí, se puede hacer el jabato. Yo mismo hago muchas veces esquí alpinismo con un equipo de 108 y 188, fijaciones técnicas reforzadas y botas bastante riders. Sin embargo, los días que saco este equipo a la alta montaña,se tienen que cumplir muchos parámetros para garantizarme que estoy en seguridad.
En actividades largas en terreno de alta montaña la cosa cambia y la velocidad implica seguridad. Aunque estemos fuertes y podamos llanear a buen ritmo con un equipo pesado esto no significa que vayamos a poder progresar fácilmente y en seguridad en terreno más técnico.
Vamos a ponernos en la situación de que tenemos que pasar una pala grande de pendiente sostenida y pronunciada y que está medio helada o con una costra que no genera mucha adherencia. Este es el momento de poner cuchillas o plantearse calzar los crampones.
Vamos a ponernos primero en el escenario de que está suficientemente bien para progresar con cuchillas.
Un esquí con un rocker muy marcado y más bien blando, tiene muy poco canto efectivo con el que morder la pendiente. Aún con cuchillas, vamos a sentirnos inestables. Cuando llegue el momento de hacer las vueltas de maria, con un esquí que nos llega por la nariz y un peso alrededor de 1600g con la fijación, podremos hacer la vuelta de maria como Pedro por su casa. Bueno, siempre y cuando tengamos la técnica depurada, por que hacer vueltas de maria bien hechas en pendientes, tiene su miga. Si por el contrario llevamos unas tablas de 2600g con la fijación y que nos sacan media cabeza, (la típica combinación un poco freerider), hacer la vuelta de maria bien hecha metiendo bien el esquí entre nosotros y la pendiente sin desestabilizarnos es muy difícil y además, cada vez que alcemos toda la pierna con tanto peso y necesitando un gesto tan ortopédico va a representar un desgaste muscular enorme. En cada vuelta de maria, acumularemos desgaste, tendremos menos punch, las iremos haciendo peor y cada vez nos expondremos más a desestabilizarnos y caer.
En estas pendientes sostenidas que tienes que calzar como mínimo quince vueltas de maria, un fallo puede implicar caer en tobogán doscientos metros por la ladera exponiendonos a las posibles trampas de terreno como rocas o barrancos. Si nunca te has visto forzado en tal situación, en la que ves que vas perdiendo adherencia en los cantos, te cuesta recomponerte y de mientras desesperadamente montas todo tu peso en los bastones con tanta fuerza que parece que los vas a explotar, pues bien esto es extremadamente tenso, nada agradable y os garantizo que no quereís pasar por ahí.
Con el set ligero y más manejable es bastante frecuente salir de este tipo de terreno como mínimo una media hora antes, sin drama y con un gasto energético mucho menor.
Sigamos en este caso de las Zs técnicas en pendiente. Si las afrontamos con una fijación técnica de doble pin, será importante que tengan el perfil frontal muy bajo, de esta forma podemos ejercer una presión más directa sobre el canto y las cuchillas y lograr mayor adherencia. Las fijaciones que levantan todo el eje con la talonera, necesitan un perfil frontal más alto para poder pivotar, por lo que transmitimos peor esa fuerza y logramos menor adherencia. Además levantar en cada paso la talonera es un desgaste de energía innecesario y enorme.
Pongámonos ahora en el caso de que la pala estuviese demasiado helada y tuviéramos que optar por ponernos crampones.
Los esquís van entonces en la mochila. Un esquí que nos llegue por la nariz y rondando el 1,6kg con fijación, no debería sobresalir por debajo de nuestras rodillas y no tiene un peso crítico como para desestabilizarnos demasiado. Un esquí que nos saque media cabeza en los 2,6kg llegará prácticamente hasta el suelo, nos empujará la mochila hacia fuera y nos hará mucho contrapeso en cada paso, suponiendo un peligro marcado por desestabilización. Además si entramos en un terreno ligeramente más técnico como un espolón o arista, incluso facilón, será muy fácil que los esquís peguen con las rocas de nuestro alrededor poniendonos en peligro. Ese peso en la espalda, sumado a andar torpe, y con unos botarrones, obviamente nos hará progresar lentos, generando muchísima energía y no teniendo todas con nosotros en lo que se refiere a seguridad.
Lo cierto es que en la alta montaña el terreno técnico es frecuente. A veces más corto, a veces más largo, a veces más expuesto y a veces menos. La montaña tiende a estar bastante más estable en las primeras horas del día. Cuanto más terreno comprometido cubramos antes de las diez, más probabilidades tenemos de prevenir accidentes.
A veces en nuestra salida, por una razón o por otra, no nos va a quedar otra opción que pasar por debajo de un ventisquero, serac o por una orientación que a partir de medio día sabemos que tendrá riesgo de avalanchas. Los corredores a remontar también suelen estar más seguros y estables durante las primeras horas del día que permanecen medio helados, que a partir de medio día donde nos iremos hundiendo, será un suplicio avanzar y estaremos expuestos a purgas.
Como vemos, un equipo adecuado nos va a permitir avanzar mucho más rápido saliendo de estas trampas del terreno lo antes posible. Además un equipo pesado y muy esquiador hay que esquiarlo. Para eso antes tendremos que haberlo subido hasta arriba y tener la energía para esquiarlo. Como habéis visto, subir tal equipo por terreno técnico puede suponer tal desgaste y estrés que lleguemos a cima completamente vacíos como para generar la fuerza que requiere este equipo para funcionar. Como os podeis imaginar, bajar con un equipo que requiere tanta fuerza y completamente vacíos por un terrenos técnico como un corredor o una pala expuesta, tampoco es una gran idea. Llegar tarde a cima también suele implicar coger nieve muy pesada, ya transformada y en pendientes más fuertes, suele implicar mayores posibilidades de desencadenamiento de avalanchas. Esto tampoco es el mejor escenario de bajadón.
¿Se puede hacer montaña con equipos pesados;? Sí, sin duda.
Pero ojo de a qué terreno y en qué condiciones entráis con equipos pesados. Además hoy en día hay una cantidad enorme de material muy esquiador, extremadamente resolutivo tanto en subida como en bajada y con pesos muy correctos como para andarnos con embarcadas, sobre todo en un primer set.