Se asegura que son muy dolorosas las consecuencias humanas y afectivas, para varias generaciones de esquiadores de la zona. El alcalde de Laruns, André Berdou, se dirigió en una carta a sus convecinos, informándoles de esta decisión. Además, mostraba su preocupación por el personal de la estación, los comercios, los servicios de la zona y los propietarios de la estación.
En la misiva, el alcalde hace historia de Artouste, desde su creación, y recuerda los momentos clave desde que el Consejo general asumiera su gestión en 1981. André Berdou considera que fue un error funesto la decisión de conservar, para la comunidad de Laruns la propiedad de los remontes y de los terrenos.
La propuesta de control directo de la estación de esquí fue desestimada. Ello no significa que tenga que serlo forzosamente para el pequeño tren de Artouste. Sin embargo, los concejales preferirían, tal vez, una sociedad de economía mixta, para la explotación, que sería menos apremiante que la del control. Un técnico aseguraba que la estructura de economía mixta es, a la vez, más abierta, más cómoda y más “protectora” que un control directo, donde la presión es simepre más fuerte.
La Sociedad Hidro-Eléctrica del Midi, propietaria del Pequeño Tren, podría perfectamente integrar una Sociedad de Economía Mixta, al igual que otras empresas locales o asociaciones de comerciantes. Todo hace indicar que se desaconsejería que se recurriera a la privatización total, antes que nada porque la competencia humana y el saber hacer se han demostrado con este tren turístico.
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