Salvados por la campana, y en un momento del año en que Oukaïmeden ya ha 'colgado los esquís', la nieve ha llegado para dar la única oportunidad de esta temporada para deslizarse por las pistas de la estación marroquí. Tal como pasa en España, Marruecos lleva un par de año bajo una gran sequía que le ha vaciado pantanos, secado ríos, y dejado sin nevadas en sus montañas del Atlas.
Este invierno las dos estaciones de esquí del país se habían quedado sin abrir. La de Ifrane - Michlifen, situada en una zona llamada la 'Suiza de Marruecos' por sus paisajes nevados en invierno y sus abetos, ha podido sortear la temporada de invierno gracias a que está más diversificada. Pero Oukaïmeden, donde desde hace años se habla de un proyecto para modernizarla y desestacionalizarla para atraer turismo todo el año, sus comerciantes se han quedado en 'blanco', y no por la nieve que les haya caído.
Pero cuando pensaban que ban a hacer cero de caja, varias nevadas de este mes de marzo le ha permitido abrir. Aunque las primeras no permitieron esquiar, ya que sus pistas no se pisan, si que atrajo a las familias que se querían tirar en trineos alquilados al pie de la estación. También los bares pudieron hacer caja esos días.
Esta semana ha llegado por fin una gran nevada que ha dejado otros 35 cm en la base y más de medio metro en las cotas altas, que sumado a lo que ya había caído días atrás, si que ha permitido poner en marcha algunas instalaciones. Se han alquilado esquís con sus botas, trineos, ropa, etc... y los bares han llenado sus terrazas. Hasta los profesores han dado clases.
La nieve de este mes de marzo y las lluvias (algunas torrenciales) han vuelto a llenar lagos y capas freáticas del subsuelo. Los torrentes han visto caer agua en abundancia y los rios han vuelto a la vida.
Ahora se espera que la nieve, que ya ha cuajado a 10 kilómetros de la llegada a Oukaimeden, acabe de llenar todos los embalses cuando comience el deshielo.
Los jóvenes marroquís han aprovechado esta nieve de finales de marzo. Fotos: MAP