Albergue Minairons |
Rápidamente cada uno fue equipándose,
botas, mochilas, ARVA, pala, sonda….todo el material imprescindible
para aventurarse en una estación distinta a lo que estamos
acostumbrados. Solo dispone de dos instalaciones mecánicas,
un telesilla que en unos 20 minutos te lleva hasta la cota superior
y un telesquí intermedio para debutantes. Las pistas, pues
muy sencillas, solo cuenta con una roja que discurre entre las columnas
del principal remonte. Pero el que viene hasta este rincón
perdido del Pirineo catalán no lo hace para esquiar en sus
pistas.
Una vez calientes y nerviosos por todas las posibilidades que se
abren a nuestros ojos, nos dirigimos hacia un coulier que aparece
a la derecha de la estación. Una de las ventajas que presenta
Tavascán es que la
mayoría de las bajadas terminan en la base de la estación,
permitiéndote disfrutar de la bajada al completo sin necesidad
de posteriores caminatas.
La nieve estaba perfecta, suelta y profunda, donde disfrutar de
los noventa milímetros de patín de mis recién
estrenadas tablas. Durante las subidas en la silla, todos planeábamos
próximas bajadas y admirábamos las líneas de
los demás participantes. La gente disfrutaba del material
de test y otros, como fue mi caso, ni nos acercamos a la carpa que
hacía de punto de encuentro, por estar esquiando sin parar.
Vista desde el coll de la cima |
El momento de la comida, supuso el punto de reencuentro de los participantes y el momento de comentar lo hecho por la mañana, de disfrutar de una buena comida proporcionada por la organización y planear la tarde.
Disfrutando de la nieve |
Antes de volver para el refugio, estuvimos filmando para unos compañeros cámaras que se habían desplazado con nosotros. Y decidimos regresar a Minairons sobre las cinco, pues en dos horas daba comienzo el clinic. Tras la ducha y la cerveza de rigor, se proyectaron una serie de videos acompañados con los comentarios de Marc y Bruno, donde se hizo especial hincapié en lo referente a la seguridad en montaña.
Todos los practicantes de la bella especialidad de freeride, deberíamos no solo pensar en las piedras que saltamos y las palas que nos hacemos, sino en que estamos en un medio bello pero a la vez peligroso. Nunca debemos salir solos a esquiar y menos, mal equipados, el uso del casco se hace fundamental, como el de protecciones para la espalda. Nunca debemos salir sin nuestro ARVA (para ser localizados en caso de avalancha), pala y sonda.
Una buena línea |
La tarde finalizó con una buena cena y muchas risas. Tras degustar la comida, llegó la sorpresa en forma de sorteo de material técnico, dos pares de tablas de esquí, multitud de palos, gafas, mochilas, ropa…fueron repartidas entre todos o casi todos los participantes, lo siento Sergi pero tu te quedaste sin nada…que con el cansancio acumulado nos fuimos a la litera a soñar con las bajadas del día siguiente.
Ocho de la mañana y todos estábamos desayunando, no había nevado pero el día volvía a ser magnífico. A la llegada a la Pleta del Prat, mi mayor preocupación era que casi no quedaban trazas por dibujar de las de fácil acceso, así que cargado con los esquís en la mochila y tras un pateo de unos treinta minutos, accedía a otros puntos de la estación donde seguir disfrutando de unas geniales bajadas.
Clinic de freeride |
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